Pulso de reyes en la Super Bowl
Patriots y Eagles libran en Minnesota una batalla por el cetro de campeones Brady suma un nuevo hito en una final que registró una audiencia millonaria.
Patriots y Eagles libraron en Minnesota un partido intenso con el premio para el vencedor del título de la Super Bowl. LANE
A. GREEN | MINNESOTA
Trece años después, el camino de los New England Patriots y el de los Philadelphia Eagles volvía a cruzarse en la final de la Super Bowl que ambas franquicias disputaron en la madrugada de este lunes hora española Corría el 6 de febrero de 2005 cuando Tom Brady alzaba el tercer trofeo Vince Lombardi en cuatro años para la franquicia de Massachusetts. Con el Alltel Stadium de Jacksonville como testigo, el californiano contribuyó con 236 yardas de pase y dos touchdowns a la victoria del equipo de Foxborough frente a los de Pensilvania por 24-21. Una nueva dinastía se había instalado en la NFL, con el dueño Robert Kraft como tutor, el coach Bill Belichick como arquitecto y el quarterback como letal brazo ejecutor. De los 106 integrantes de aquellas dos plantillas, sólo Brady pisaba en esta ocasión el verde del U.S. Bank Stadium de Minneapolis (Minnesota) para desafiar a los Eagles en la Super Bowl LII.
Impertérrito al paso del tiempo, el mejor quarterback de la historia demostraba su calidad en un partido que tuvo de todo. Y sin duda alguna espectáculos reuniendo en el escenario de su disputa a miles de aficionados al fútbol americano y a través de la televisión, a millones.
Los Patriots y los Eagles demostraron que a pesar de que su temporada no ha sido la mejor a lo largo de la fase regular sí han logrado sobreponerse a todas las adversidades para presentarse en una final que esta madrugada paralizó Estados Unidos y que cruzó dos estilos antagónicos. Uno basado en el ataque y la calidad e inspiración de jugadores como Brady y otro centrado en la labor grupal y en la defensa como los Eagles que con esta han disputado tres finales de la Super Bowl.
Todo eso quedó reflejado en un partido que a pesar de que no lució como uno de los mejores sí destacó los méritos de dos equipos que esta madrugada demostraron que fueron los merecedores de pujar por el título.