Fútbol ■ Segunda División B
Como si no hubiese pasado un año
La Deportiva opta a igualar la puntuación del último ejercicio, aunque la quinta posición es inalcanzable Casi todos sus rivales se juegan más en la recta final.
Mandaluniz se ha mostrado como uno de los jugadores más regulares en la segunda vuelta. ANA F. BARREDO
La Deportiva opta a igualar sus números de la pasada temporada en lo que queda del campeonato. El conjunto blanquiazul podría llegar a los 55 puntos que obtuvo en el curso 2016-2017 de la mano de Manolo Herrero, Pedro Munitis y Miguel Ángel Álvarez Tomé. Entonces esa puntuación le valió para acabar quinta a cinco puntos del cuarto, el Pontevedra, que fue el último equipo clasificado para la fase de ascenso. Fue una temporada extraña, pues los tres primeros se acercaron a los 90 puntos. Sin embargo, esta campaña los hipotéticos 55 puntos no le darán al cuadro berciano para ser quinto ni mucho menos. De hecho, a día de hoy, con cuatro fechas para acabar la competición, el quinto ya está en 56. Es precisamente el RC Celta B, que alcanzó esa cifra al derrotar a la Deportiva hace cuatro días en Barreiro.
Los dos últimos resultados han alejado incluso a la Ponferradina de la posibilidad de disputar la Copa del Rey de la temporada 2018-2019, a pesar de jugar los dos mejores encuentros del campeonato. Es más, si este domingo no vence al Rápido de Bouzas, puede despedirse de la misma de manera definitiva.
Para llegar a los 55 habría de ganar todo y quizás eso le diese para acabar entre los puestos 8º-10º.
De los cuatro rivales que le quedan a la Deportiva, sólo el Cerceda no se juega nada, pues ya está descendido, si bien querrá acabar la Liga del mejor modo posible. Fuenlabrada y Rápido de Bouzas se juegan la clasificación para el play off e incluso el título del grupo. Por su parte, el Toledo se juega la permanencia. Será el penúltimo partido y cabe la posibilidad de que llegase descendido.