Boñar pone el broche de oro
Víctor Llamazares, Moisés Vega, Jesús Cabero y Tomás González vencieron en el último corro de la Liga Omar Liquete bajó de peso y compitió en semipesados.
Boñar se rindió a los campeones de la lucha leonesa. FERNANDO OTERO
ÁLVARO QUIÑONES | BOÑAR
Una auténtica fiesta. Eso es lo que se vivió ayer en Boñar en la que fue la última jornada de la Liga de Verano de Lucha Leonesa. Una competición en la que si bien ya se conocen a los ganadores desde hace jornadas, continuó regalando corros de primer nivel hasta el último minuto con los luchadores entregados al cien por cien. Los que se llevaron el gato al agua en esta ocasión fueron Víctor Llamazares en ligeros, Moisés Vega en medios, Jesús Cabero en semipesados y Tomás González en pesados.
Los primeros en competir fueron los 14 luchadores que ayer dieron vida a la categoría de de ligeros. En el primer combate de la tarde Rubén Cerezal tiraba al local David Acebedo, que no pudo regalarle una victoria a sus paisanos. Ya en semifinales, Javier Sancho no fue capaz de deshacerse de Guillermo González ni Daniel del Blanco de Víctor Llamazares. Y como casi siempre, el intratable Llamazares volvió a llevarse el triunfo final en su duelo contra Guillermo.
En medios —categoría donde sólo compitieron 8 luchadores— fue Luis Fernando Campos el que venció a Adrián Rodríguez en la primera semifinal en uno de los combates más espectaculares de la jornada, mientras que Moisés Vega hacía lo propio con Samuel Sánchez. Los dos eliminados protagonizaron un combate con muchas caídas, dos de ellas nulas, en la lucha por el tercer y cuarto puesto que remataría Adrián finalmente. En cuanto a la ronda final, Moisés mostró su superioridad ante Luis, que sólo le dio media caída.
En cuanto a la categoría de semipesados, donde participaron una docena de luchadores, la noticia estuvo en que Omar Liquete —campeón de pesados— bajó de peso. En la primera de las semifinales, Jesús Cabero derrotó al local Alberto González mientras que Pedro Alvarado eliminó a José Luis Ares. Y en la final, Pedro empezó con dos pasividades pero aún así le ganó el corro a Jesús.
En la categoría de pesados —donde a los doce luchadores se unía Tomás González, que subió— la noticia estuvo en el combate entre Álvaro Sánchez y Jesús Quiñones en el que no se dieron caídas y por lo tanto fueron eliminados en cuartos. Misma ronda en la que se vieron las caras Roberto Rodríguez y Tomás González, que se vieron obligados a llegar a la caída de oro, donde venció Tomás. La final se la llevó Cristian González ante el propio Tomás.