El Ademar quiere imponer su sello
S. C. Anuncibay | León
A tres días del arranque de la competición, el Abanca Ademar trabaja a las órdenes de Manolo Cadenas para responder a las expectativas que ha generado el regreso del técnico al equipo leonés, que debutará el viernes ante una de sus bestias negras la pasada temporada, el Bidasoa Irún, subcampeón el último curso.
Los de Jacobo Cuétara mantienen prácticamente el mismo bloque y son, a priori, el principal aspirante a revalidar esa segunda plaza. Apenas revelan fisuras en su juego y exigirán, por tanto, la mejor versión del conjunto leonés, que llega al inicio con buenas sensaciones tras los bolos de pretemporada, pero también con una plantilla muy justa, sobre todo después de la lesión de Acacio, que estará cinco meses alejado de la pista.
Para Gonzalo Pérez Arce, extremo que a pesar de su juventud es ya una pieza muy importante a nivel ofensivo, el Abanca Ademar debe imponer esta campaña un ritmo alto en cada uno de los compromisos, pero «sin caer en la precipitación», explicó ayer, como sí ocurrió en algunos tramos del curso precedente.
En este sentido, reveló como el entrenador ha incidido durante estas semanas de trabajo en «intentar estar muy fuertes físicamente para aprovechar el posible bajón o cansancio de los rivales».
A Pérez Arce le resulta «muy cómodo» ese estilo de juego que apuesta por la intensidad defensiva y los contragolpes, argumentos que históricamente han acompañado al club. «Es mi tercer año en el primer equipo y siempre he intentando ir creciendo en mi juego y en la aportación al grupo, pero está claro que, aunque Mario y yo somos amigos, más que compañeros, ambos buscamos tener el mayor número de minutos, aunque hasta ahora se han repartido durante la pretemporada», declaró el canterano en alusión a la competencia sana que mantiene con su compañero de posición Mario López.
Los leoneses despidieron la pretemporada con tres triunfos consecutivos en la Copa Castilla y León, celebrada en Nava de la Asunción (Segovia), tras derrotar (27-33) al anfitrión, al que el extremo ademarista ve como «un rival que será muy difícil en su pista, pese a ser un recién ascendido».
Tampoco será nada fácil el primer encuentro del año ante el Bidasoa, un candidato a Europa que ha sido capaz de mantener una línea continuista los últimos años para desbancar al Ademar del subcampeonato. Hay cuentas pendientes que saldar este viernes.