Éxito de bronce en el Nacional

Saúl Ordóñez y Mónica Borraz adornaron con letras de bronce su puesta en escena en el Nacional en pista cubierta liderando en notable de la representación leonesa en Orense donde María Cisneros se quedaba cerca del podio con su sexto puesto en los 60 metros y Raúl Celada brillaba en el 3.000 con su sexto lugar en la meta.

En un campeonato de muchos quilates, el atleta de Salentinos dejaba patente su gran nivel. Esta vez no fue en los 800 metros donde atesora la plusmarca nacional sino en los 1.500 en los que también está luciendo altas prestaciones. Si en las semifinales del sábado lograba el billete a la lucha por las medallas con solvencia y el segundo puesto sólo superado por Marc Alcalá, en la final Saúl pasaba pronto al ataque situándose en la cabeza de la prueba desde los primeros metros buscando el ritmo que más le convenía. No quería que la prueba fuera loca y descontrolada y en apenas tres vueltas lo estaba dejando claro. A partir de los 700 metros dejaba el trabajo para otros. Y al paso por el 1.000 tenía que responder al ataque de Jesús Gómez. Saúl e Ignacio Fontes fueron los únicos que se situaron a la estela del burgalés aunque a falta de 250 metros el leonés cedía algo de terreno que le impedía luchar por el oro aunque no asegurarse un bronce que premia su gran fin de semana en el campeonato.

Saúl Ordóñez, a la derecha, con su medalla de bronce. GASPAR LUNA

Mónica Borraz subió al podio en el lanzamiento de peso. GASPAR LUNA

También cerraba su participación en el Nacional en pista cubierta con un lugar entre las mejores la lanzadora de peso Mónica Borraz. Proclamada campeona de España sub-23 hace unas semanas, ya en la prueba absoluta dejaba claro que es el presente y el futuro de esta disciplina. Mónica no pudo imponerse a Úrsula Ruiz, al murciana que entrenó durante años en León, a la postre ganadora, ni tampoco a otra atleta que se ha curtido en el Ceard, Belén Toimil. Eso sí, su distancia con ambas es cada vez menor y con una mejor marca de 14,99 metros lograda en el segundo intento (el resto fueron nulos) se aseguraba el tercer peldaño en el cuadro de honor.

Cerca de las preseas se quedaba la atleta del ULE Sprint, María Cisneros. Lo hacía en la prueba de los 60 metros en la que primero en las eliminatorias se ganaba el seguir en competición con una marca de 7.62 que le permitía ser segunda en la carrera y posteriormente en las semifinales donde mejoraba el crono para irse a los 7.61. Ya en la final y a pesar de tener que hacerlo por una de las calles que menos gusta a los velocistas, la dos, lograba luchar hasta el final por las preseas para cruzar la meta en la sexta posición con un registro de 7.57.

Cerca también del podio cerraba su puesta en escena el astorgano Raúl Celada. En una prueba de 3.000 metros con muchos gallos Celada se situó en los puestos de cabeza desde los primeros metros y nunca perdió la cara. Sólo en las dos últimas vueltas perdía algo de terreno que al final le fue imposible de solventar. A pesar de ello su buen momento de forma le permitía acabar entre los mejores con un séptimo puesto y una marca de 8:22.39.

Ese mismo escalón era el que iba a ocupar en la prueba de salto de longitud Daniel Amez. Su quinto intento que se iba a los 7,28 lo situaba en un lugar destacado en una final en la que el mejor era el gallego Jean Okutu.

En los 200 metros Clara Llamazares también buscó un lugar en la final aunque no pudo lograrlo. En la pista gallega mostraba no obstante su clase para completar las series con un registro de 25.41.

La que no tuvo suerte fue su compañera en el ULE Sprint León, Nuria Menéndez. Y eso que acudía con opciones especialmente en el pentatlón. Pero problemas físicos cuando estaba luchando por un lugar entre las mejores la obligaban a abandonar y de paso le obligaban a renunciar a la prueba de los 60 metros vallas.