La imagen de la jornada
La temporada de caza menor levanta el vuelo
La temporada de caza menor ya está en marcha. Tres meses por delante y muchas esperanzas de los aficionados para que a lo largo de los tres meses de desarrollo las perspectivas en clave positiva se puedan cumplir. Y eso a pesar de que la primera jornada levantaba el telón pasada por agua. Lluvia y frío que no impidieron a muchos cazadores a lo largo de la geografía provincial desempolvar sus escopetas para intentar cobrarse sus primeras piezas. En líneas generales el primer domingo de la caza menor puede considerarse como aceptable y apunta a que la situación puede incluso verse mejorada a lo largo de las próximas jornadas. Y es que las tres piezas estrella de la temporada, conejo, liebre y perdiz, se presentan con una destacada población, especialmente en el caso del conejo, algo que viene siendo la tónica de los últimos ejercicios.
Eso sí, a lo largo de la geografía leonesa la presencia de estos no es homogénea aunque se puede considerar que salvo excepciones la población cuenta con una cifra considerable. Y se pudo ver en l primera entrega de la campaña, desde el Órbigo a Tierra de Campos pasando por la Montaña Central, Maragatería o La Cepeda. Y eso que los cazadores tuvieron, además del consiguiente madrugón, tuvieron que enfrentarse a una matinal con lluvia y viento. Dos invitados molestos pero que no impidieron que alguno de los aficionados volviera a su casa con alguna percha destacada de perdices o un número considerable de conejos y de liebres.