Diario de León

Balonmano

El Ademar saca músculo en Europa

Los leoneses muestran su mejor versión para pasar por encima de un adversario que nunca pudo con su juego coral ‘defensa-ataque’

León

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Al Abanca Ademar le siente bien Europa. Los leoneses, que en la Liga han visto como en sus dos últimos compromisos el Palacio, más que una fortaleza se convertía en un rosario de desdichas... y derrotas, pasaban de la amargura a la felicidad con un contundente resultado frente al Metalurg Skopje macedonio (41-32) que sacaba a relucir la mejor versión de los Cadenas. Justo cuando más la necesitaban para reivindicarse en una temporada tan extraña.

Defensa, intensidad... hasta eficacia en ataque. A los leoneses no les faltó nada en un repertorio que en unos pocos minutos sobre la pista ya provocaba señales de alarma en su adversario, incapaz de frenar la salida en tromba de los ademaristas. En un visto y no visto Gonzalo Pérez por partida doble y Marchán situaban el marcador en 3-0. Lejos de otros encuentros en los que los primeros compases pasaban factura, en este ocurría todo lo contrario.

Bajo palos Khalifa Ghedbane se convertía en un muro contagiando a sus compañeros en defensa. Y por si todo esto fuera poco los numerosos robos de balón acababan en transiciones rápidas y efectivas ante el marco macedonio. Ni la roja directa a Donlin en el minuto 6 tras una acción con un rival varió el guión de los locales. El 10-5 con menos de 15 minutos disputados lo decía todo. Ni el tiempo muerto solicitado por Dimitrioski sirvió para que el Metalurg recondujera su situación. Tampoco el cambio de portero titular, Duplacanec. El Abanca Ademar seguía a lo suyo con Gonzalo Pérez como principal estilete con cinco goles en la primera parte secundado por Gostovic con tres. Pero lo m´s relevante era que hasta nueve jugadores leoneses habían ‘mojado’ ante la portería visitante. Sólo Popovic y los goles desde el punto de penalti de Hovart evitaban que la sangría fuera mayor. Porque a falta de poco menos de tres minutos para irse a vestuarios los de Cadenas ya habían alcanzado los nueve goles de rédito (20-11) que se quedaban en siete tras el parcial de 0-2, más anecdótico que otra cosa, del Skopje.

Juego solvente

En la primera parte los de Cadenas ya superaban a su rival por siete goles. Luego ganarían por nueve

Con el 20-13 el Ademar tenía encarrilado el compromiso. Su primera victoria en la presente edición de la Liga Europa. Y con la mejor recete posible: gran defensa y sobresaliente ataque. No ser podía pedir más. Bueno, tal vez la presencia de aficionados en las gradas que debido a la pandemia del covid no pudieron disfrutarlo desde sus asientos en las gradas. Si el Ademar mantiene esa imagen de ayer a buen seguro que en un futuro sí podrán hacerlo.

El paso por vestuarios tampoco iba a variar el panorama. La maquinaria leonesa, perfectamente engrasada, seguía a un par de marchas más que las de los macedonios. Y como si se tratase del ‘Día de la Marmota’, nuevamente Gonzalo abría el tarro de las esencias ademaristas. Más bien movía el marcador. Y con otro tres cero como en la primera parte para llegar a la decena de goles de ventaja con el 23-13 que rompía Hovart.

El croata y Popovic parecían ser los únicos capaces de hacer algo daño a los leoneses. No el suficiente porque con Ghedbane inmenso bajo palos las dificultades para variar el marcador eran ostensibles. En el Abanca Ademar todos aportaban y eso servía para que los intentos del Metalurg por remontar el vuelo tuvieran algo de consistencia. Con casi seis minutos sobre la pista tras la reanudación del partido el técnico macedonio volvía a solicitar un tiempo muerto. El 26-14 lo obligaba porque si en la primera parte la herida sangraba de manera clara, en esta lo hacía ya a borbotones. Pero lo mejor para los leoneses es que con una ventaja considerable aún buscaban más. Cadenas desde el banquillo reconocía la labor de los suyos. Pero tampoco se cortaba a la hora de levantar la voz cuando alguna acción no salía como debía.

Ni el parcial de 0-2 firmado por Kankaras y Popovic hizo inquietar al Ademar. Todo lo contrario porque la respuesta fue fulminante. Y con tres goles consecutivos de Pedro Martínez para situar las cosas en un 30-19. Y con casi una veintena de minutos por delante.

El pulso estaba teniendo poca historia en cuanto a emoción. No en vistosidad y consistencia por los leoneses que campaban a sus anchas en una pista que esta vez sí ejerció como una fortaleza. Y eso que los de Cadenas no pudieron contar con el calor del público en las gradas. Ese monólogo de un Abanca Ademar que reivindicaba sus argumentos tuvo incluso algún capítulo m´s. El que a falta de ocho minutos y medio lo situaba nada menos que 14 goles arriba (38-24). La frontera de los 40 estaba cerca. Y todo en una competición continental y frente a un rival con jugadores con notable nivel.

Los últimos minutos sirvieron para que el Metalurg lavara un poco la cara evitando que el sonrojo fuera mayor. Varios robos de balón y un poco más de efectividad en el ataque le sirvieron para recortar distancias. Eso sí, nunca de manera que pudiera inquietar la perfecta sinfonía ademarista que después de un empate hace unas semanas frente al Toulouse lograba un triunfo que sitúa a los leoneses en el segundo peldaño del grupo a la estela del Wisla Plock.

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