El Burgos, a un paso del descenso

El alcalde de Burgos, Ángel Olivares, señaló tras la reunión que mantuvo a primera hora de ayer por la tarde con el presidente del Burgos, José María Quintano, que ve «difícil» la conversión en sociedad anónima deportiva, mientras que el máximo mandatario del club se ha negado a hablar con los medios. En esa cita, Quintano pidió al Ayuntamiento que compre las acciones para que el Burgos se transforme y no descienda de categoría, al tiempo que él se comprometería a devolver ese dinero en el plazo de dos o tres meses. Esta propuesta ha sido desestimada por el alcalde, que no ha visto garantías de que la cantidad, unos 3,5 millones de euros, volviera a las arcas municipales. Por su parte, el Levante se ha mostrado «respetuoso» con el Burgos, que apura las horas para transformarse en SAD y evitar el descenso, pero ha anunciado que será «riguroso en el cumplimiento de los plazos». «Si a las 23.59 horas de hoy, el Burgos no presenta la documentación en el Consejo Superior de Deportes, con fecha de ayer que es cuando acababa el plazo para completar todo el capital social, el Levante puede sentirse equipo de Segunda A». Para el máximo responsable de la entidad valenciana, la razón de esta contundente afirmación está en el hecho de que «los plazos son rigurosos y tienen que cumplirse», aunque se mostró prudente por cuanto el cuadro castellano tiene tiempo de presentar la documentación hasta la hora reseñada.