La Primera División RFEF perfila su competición

Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), explicó ayer a los clubes el sistema de la Primera División RFEF, la nueva competición que se pondrá en marcha la temporada que viene con 40 equipos divididos en dos grupos de 20 cada uno.

Según informó la RFEF, los clubes quedarán distribuidos en estos según criterios geográficos y los ganadores de cada grupo al terminó de la competición regular lograrán el ascenso directo al fútbol profesional. Las otras dos plazas de ascenso se decidirán en un play off jugado por los equipos clasificados del segundo al quinto puesto de cada grupo.

Habrá dos eliminatorias en las que las posiciones de la fase regular determinarán los cruces. Las eliminatorias serán a partido único, con prórroga pero sin tandas de penaltis, salvo en duelos entre equipos con el mismo puesto durante la fase regular.

Respecto al descenso, los cinco últimos equipos clasificados de cada grupo (del 16 al 20) de la fase regular jugarán en la Segunda División RFEF la siguiente temporada.

La RFEF también informó a los clubes sobre requisitos económicos, venta de derechos audiovisuales y planes de marketing y patrocinio de la nueva competición. Uno de los planteamientos para el reparto de ingresos tendría relación con las audiencias de los partidos de la competición. Inicialmente se planteó de distribuir un 25% de dichos ingresos según ese criterio, otro 25% según clasificación y el 50% restante a partes iguales. También se planteó la cuota y aval mínimo que inicialmente sería de 200.000 euros, cantidad que se irá incrementando con el paso de las temporadas.

Para consumar el ascenso, además de los méritos deportivos, habrá que cumplir una serie de requisitos económicos y de infraestructuras, aunque se llevarían a cabo unas moratorias y una aplicación gradual para que los clubes las implanten. En cuanto a infraestructuras se planteó un mínimo de potencia de luz (600) para la próxima temporada; para la 2022/23, que todos los campos sean de césped natural y para la 2023/24 que el aforo mínimo de los estadios sea de 4.000 espectadores.

Profesionalizar la categoría es otro de los objetivos. pudiendo disponer cada equipo de 23 licencias a la vez, de las cuales 18 deberán ser profesionales, sin límite de extracomunitarios y con 8 fichas de jugadores sub 23. Además, se deberá establecer una negociación entre sindicatos y clubes para determinar si se establece un límite salarial, como en las competiciones del fútbol profesional (Primera y Segunda División)

El presidente de la RFEF destacó «el deseo conseguir una competición que logre la excelencia y de que todos los clubes clasificados puedan participar en ella, así como un sistema más justo, que permita llegar hacia arriba de manera escalonada y no un cuello de botella».