Un punto que sabe a bien poco

La mejor predisposición bañezana para llevarse los tres puntos en juego encontró esta vez en la mala suerte de cara al marco rival y en un riguroso penalti en contra los peores enemigos y en cierto modo el desencadenante del empate final entre morados y vallisoletanos. El choque, no obstante, fue todo lo vivo que se podía preveer entre los dos mejores equipos del grupo. La Bañeza, sabedora de la relevancia de los tres puntos, salió decidida a marcar la pauta del choque. Su ambición se tradujo así en claras opciones ante el marco rival. La primera de ellas se produjo a los 13 minutos cuando Santacruz sacaba bajo los palos un lanzamiento envenenado de Josines. La Bañeza llevaba las riendas del choque mientras que los castellanos se limitaban a mantener su retaguardia bien cubierta e intentar aprovechar cualquier descuido de los locales. Geni, por muy poco A los 28 minutos La Bañeza volvía a disponer de otra opción para romper el empate, pero el pase de Diego Prieto no encontró por poco la bota de Geni. Todo parecía predispuesto para que los morados se llevaran el gato al agua cuando en una jugada de ataque pucelano propició que el árbitro decretase penalti a favor de los visitantes por el más que riguroso derribo de Javi a Agustín. Álvaro fue el encargado de lanzarlo y Javi de rechazarlo, pero el delantero vallisoletano estuvo atento al lance y en un nuevo remate llevó el balón a la red. Con ese resultado se llegó al descanso. Y en la segunda parte los bañezanos volvieron a contar de innumerables ocasiones para al menos empatar el encuentro. Pero la mala suerte de cara al marco rival y varias decisiones arbitrales fueron una losa que hasta el minuto 90 no lograron levantar con el gol de Ballesteros, escaso premio a sus muchos merecimientos.