Diario de León

Fútbol | Primera División

El Barça se da un festín en Mestalla

El equipo azulgrana se reencuentra con el gol y se impone al Valencia gracias a un doblete de Aubameyang y los tantos de De Jong y Pedri

El delantero del FC Barcelona Pierre-Emeryck Aubameyang celebra con su compañero Gavi el gol conseguido ante el Valencia. MANUEL BRUQUE

El delantero del FC Barcelona Pierre-Emeryck Aubameyang celebra con su compañero Gavi el gol conseguido ante el Valencia. MANUEL BRUQUE

Publicado por
Daniel Panero
León

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El Barcelona arrasó este domingo en Mestalla. El conjunto que dirige Xavi se reencontró con el gol y lo hizo a lo grande. Los culés fueron definitivos y golpearon como un martillo a un Valencia que se vio sobrepasado y acabó cediendo por 1-4 ante su público. Los tantos de Aubameyang, en dos ocasiones, Frenkie de Jong y Pedri, certificaron un triunfo crucial para los azulgranas y sirven para mantener las espadas en todo lo alto en la pelea por estar en los puestos de acceso a la Liga de Campeones. Un campo de minas. Eso fueron los primeros minutos disputados en Mestalla. Xavi Hernández habló de las diferencias entre su modelo de juego y el de José Bordalás en la previa, pero todo eso quedó atrás cuando el balón echó a rodar. Ambos técnicos apostaron por una presión asfixiante con la que evitar la salida de balón de su rival y ambos trataron de tener superioridad sobre los jugadores clave del otro equipo. Dembélé, principal novedad blaugrana, estaba aislado, y Bryan Gil y Guedes se perdían ante las continuas ayudas del equipo culé. Fue un inicio de duelo no apto para claustrofóbicos en el que era imposible encontrar un metro para asociarse con un compañero.

La ley en Mestalla estaba escrita. Solo faltaba encontrar la trampa. El más listo en este apartado iba a ser el Barcelona. La presión alta del equipo de Bordalás dejaba una alternativa impropia en los azulgranas, pero tan efectiva que era absurdo no aprovecharla: el balón en largo. Jordi Alba buscó a Aubameyang con un pase a la espalda de los centrales que resolvía de un plumazo toda la maraña de piernas que poblaba el centro del campo. El balón fue un regalo para un jugador que lleva marcando ese gol toda su carrera. Lo hizo en Dortmund, Londres y ahora también a orillas del Mediterráneo. 'Auba' corrió, levantó la cabeza para fijar a Mamardashvili y definió a la escuadra con la tranquilidad que los culés llevan demandando todo el curso.

El gol fue un mazazo para Mestalla. La afición local se había propuesto arropar a los suyos tras la mala racha de resultados y de paso tomarla con Ferran Torres, que volvía a la que fue su casa. Ese empuje se vino abajo con el gol de Aubameyang y se iba a tornar en bronca minutos después con la segunda diana. Otra vez Jordi Alba ejerció de mariscal para encontrar a Dembélé a la espalda de los centrales. Un pase medido al galo y Dembélé regaló el tanto a Frenkie de Jong, que marcó a puerta vacía.

Los dos golpes del Barça dejaron grogui al Valencia. Los de Bordalás no sabían si continuar con el plan inicial o cambiar de idea. En esa indefinición apareció Gavi por la banda derecha y puso un centro preciso a Aubameyang para que el ex del Arsenal sacara a relucir otro de sus recursos, el de oportunista en el área pequeña. Todo les salió de cara a los de Xavi, incluso aquello que dependía de centímetros. El gabonés no estaba en fuera de juego por los pelos y a Carlos Soler le anularon un tanto al filo del descanso porque el cuero salió por la banda en la génesis de la jugada. Otro golpe psicológico a la moral de los locales.

Tras la reanudación, Bordalás llamó a toque de corneta. La primera parte era historia y ahora tocaba ir a tumba abierta a por la remontada. Maxi Gómez ocupó el lugar de Guillamón y empezó un carrusel de centros que iban a encontrar el premio con un cabezazo de Carlos Soler llegando desde atrás. Mestalla entró en ebullición y al Barça le vino a la mente el 3-3 de Vigo. Aquel día el Celta remontó tres goles y los culés no supieron encontrar ningún anestésico para frenar la atmósfera generada por Balaídos. Xavi echó mano en esta ocasión de Pedri y el canario decidió ser un verso suelto. Su técnico quería chill out y él puso rock and roll con un zapatazo nada más saltar al verde desde fuera del área ante el que nada pudo hacer Mamardashvili.

No hay mejor calmante en campo rival que ampliar la ventaja en el marcador del equipo visitante. El 1-4 fue definitivamete letal. Xavi dio entrada a Nico para poblar aún más el centro del campo y encontrar por fin la pausa con la que llegar hasta el pitido final y lograr tres puntos fundamentales para que el Barça mantenga la cuarta plaza en la Liga y siga en puestos de Champions.

 

 

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