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Benzema asciende al olimpo del Balón de Oro y Alexia Putellas se consagra como mejor jugadora del mundo

Karim Benzema besa el Balón de Oro. EFE

Karim Benzema besa el Balón de Oro. EFE

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Karim Benzema (19 de diciembre de 1987, Lyon) consagra su carrera a sus 34 años con su primer Balón de Oro, haciendo realidad como líder indiscutible del Real Madrid y referente de la selección francesa el sueño del niño criado en el conflictivo barrio de Bron, a quien el fútbol alejó de los problemas y alimentó el deseo de llegar a ser como uno de sus grandes ídolos, Ronaldo Nazario.

A Benzema, de origen argelino por la vida de su abuelo en Tighzert antes de emigrar a Francia, la rigidez en la educación de su padre Hafid y la dedicación de su madre Wahida por sus ocho hijos le condujeron hacia el camino correcto cuando crecía en los arrabales modestos de Lyon.

Una escuela católica fue la decisión del padre de Karim para alejarlo de la calle y que obtuviese la mejor formación. Sin pensar que sus orígenes y el peso de más que tenía provocase discriminación en la escuela, un rechazo que le invitó a luchar desde sus primeros pasos.

Pronto se vio que su pasión era la pelota. Con ella, el chico introvertido siempre destacó por encima del resto. Sin reloj para jugar en los campos pegados a su casa en el barrio de Terraillon, como para mejorar solo con el balón y una pared de su bloque. Impulsó a un cambio de hábitos alimenticios e iniciar un camino desde una de las zonas más humildes de Lyon.

Entre la admiración por Zinedine Zidane como gran referente de la selección francesa y Ronaldo Nazario, el delantero al que siempre quiso parecerse, Karim comenzó a jugar a los ochos años en el infantil del Bron Terraillon, donde su vida cambió por un doblete marcado al Olympique de Lyon. Meses después ya formaba parte de la cantera de uno de los clubes punteros del país que hizo una excepción para acogerle en su centro de formación, reservado a los niños procedentes de otras regiones.

Internado en el centro de formación, el joven Karim se alejó de las malas compañías de su barrio y fue subiendo escalones a gran velocidad. A los 16 años daba el salto al segundo equipo con la fama de máximo goleador de cada categoría en la que se fue formando. Pronto empezó a entrenar con los 'mayores', debutando con el primer equipo en 2005 de la mano del técnico Paul Le Guen.

"Desde pequeño Ronaldo es mi referencia, mi fuente de inspiración. Tengo muchas cintas con sus partidos y una en la que están sus mejores jugadas no se la dejo a nadie. A fuerza de verle me impregno de algunos de sus gestos", confesaba Karim en sus primeros pasos en la élite cuando soñaba con emular al brasileño dos veces ganador del Balón de Oro.

Tras dos años iniciales de crecimiento sin continuidad fue con Alain Perrin cuando llegó la temporada del impulso definitivo de una nueva estrella del fútbol francés. Con 31 goles en 51 partidos, máximo artillero de la Liga, pieza clave para el primer doblete de la historia del Lyon. Un futbolista diferente comenzaba a llamar la atención de los grandes de Europa y seguía viviendo en el humilde barrio de Bron.

Renovado su contrato y mejorado económicamente en varias ocasiones, aguantó un año más en Lyon. Karim ya había sido nombrado jugador del año por la Liga francesa y había sido nominado por primera vez al Balón de Oro en tiempos en los que el dominio de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi era abrumador.

El Real Madrid estaba decidido a lanzarse a por una nueva perla del fútbol europeo y la negociación la llevó en primera persona el mismo presidente. Florentino Pérez se presentó en Bron, en casa de los padres para obtener la palabra de un jugador con el que siempre ha mantenido desde entonces una relación especial.

"Me llamó mi familia, mis agentes y mis amigos para decirme que tenía que ir a casa. Les dije que no podía y me insistieron, tienes que venir, está aquí Florentino Pérez. Cuando llegué, abrí la puerta y le vi con mi familia. Me dijo, ¿tengo tu palabra?. Y le dije, sí, sí". Benzema se convertía en nuevo jugador del Real Madrid por 35 millones de euros, para ampliar la leyenda de éxitos del rey de Europa.

De incomprendido por ser un 9 con menos gol que los clásicos delanteros centros de la historia del club blanco, a gran referente goleador desde el inesperado adiós de Cristiano Ronaldo. El largo camino de trece años del francés por el Real Madrid ha pasado por numerosas fases pero siempre ha estado aliado al fútbol de alta escuela. El jugador que hace brillar al resto. Golea con ambos pies y con un gran remate de cabeza. Se asocia con todos haciendo fácil lo difícil en los metros finales.

Superados casos de rebeldía que afectaron a su carrera por momentos. De menos importancia a verse envuelto en accidentes o sanciones por velocidad con el coche, estuvo envuelto en dos polémicas sexuales, la primera con su compañero de selección Frank Ribéry y la segunda que provocó su salida de las convocatorias de Francia por un presunto chantaje a Mathieu Valbuena por un vídeo.

Segundo jugador con más títulos en la historia del Real Madrid, 24, amenazando el logro del brasileño Marcelo (25), con 5 Copas de Europa, 4 Ligas, 4 Mundiales de Clubes, 4 Supercopas de Europa, 2 Copas del Rey, 4 Supercopas de España y una Liga de Naciones con Francia a la que regresó para saldar deudas del pasado.

Segundo máximo goleador del club blanco con 328 tantos tras superar a leyendas como Raúl y Di Stéfano, tan solo detrás de Cristiano Ronaldo. Séptimo con más partidos, 615, a la caza de los 741 de Raúl.

Un Balón de Oro que premia una temporada inolvidable, la más goleadora de su carrera con 44 tantos y 17 asistencias en 46 encuentros. Máximo goleador de la Liga de Campeones (15 tantos) y de LaLiga Santander (27 goles) conquistadas, con actuaciones estelares en remontadas que alimentan la leyenda madridista. Diez tantos en las eliminatorias para tumbar a favoritos como PSG, Chelsea y Manchester City. Elegido el mejor jugador de la competición que dio al madridismo la 'Decimocuarta'.

"El delantero tiene que saber hacer muchas cosas, no solo meter goles. Yo puedo meter un gol, pero si no toco el balón en noventa minutos, eso es un problema". Es la forma de entender el fútbol en boca de Benzema. Un futbolista mágico que recibe un merecido homenaje en la fase final de su carrera, cuando desafía al paso del tiempo exhibiendo su mejor versión.

El oro de Alexia

La española Alexia Putellas es la mejor jugadora del mundo. EFE

La española Alexia Putellas es la mejor jugadora del mundo. EFE

En la misma gala, Alexia Putellas ha sido revalidada como la mejor futbolista del mundo. La centrocampista del Barça revalidó el histórico Balón de Oro que conquistó por primera vez en 2021, derribando una barrera para el fútbol femenino español. Pese a su ausencia en la Eurocopa, de la que la apartó una lesión del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, y seguir todavía en pleno proceso de recuperación, la jugadora azulgrana vio reconocida la gran temporada en su club con el galardón más prestigioso, por el que suspiran todas las futbolistas del planeta.

"Estoy muy feliz de volver a estar aquí, muy contenta... Cuando hace un año conseguimos ganar el primero me propuse mejorar para ponerme al servicio del equipo. Verlo recompensado de esta manera me enorgullece, sin mis compañeras esto no sería posible. Tampoco sin mi entrenador y su cuerpo técnico, que me ayudan día a día para ser mejor", valoró Alexia, emocionada al recordar su lesión y elegante para reconocer la organización de la Eurocopa de Inglaterra, ese torneo que no pudo disfrutar. "Echo mucho de menos todos esos momentos, sentirme futbolista. Es lo que más me gusta...", reconoció ante las miradas de su madre y su hermana, visiblemente emocionadas.

La española firmó 34 goles y 21 asistencias en los 43 encuentros oficiales que disputó con el Barça en la campaña 2021-22, además de conquistar Liga, Copa de la Reina y Supercopa de España, y quedarse a las puertas de la segunda Champions consecutiva para el club catalán, pues su equipo cayó en la final disputada ante el Olympique de Lyon en Turín. Fue además elegida como la mejor jugadora de esa Liga de Campeones y también reconocida por el premio de la UEFA.

Méritos de sobra para sostener el cetro del fútbol femenino, algo que nadie había conseguido desde la puesta en marcha del galardón.

La noruega Ada Hegerberg en 2018, la estadounidense Megan Rapinoe en 2019 y ya Alexia Putellas en 2021 y ahora, en 2022, tras el parón de 2020 por la covid-19. Todo un panteón destinado solo a las más grandes.

Se cumplieron así los pronósticos que situaban a la catalana como máxima favorita, por delante de la delantera inglesa del Arsenal Beth Mead, máxima goleadora de la Eurocopa, en la que Inglaterra le ganó a Alemania la final. Completó el podio la delantera australiana del Chelsea Sam Kerr, con la centrocampista alemana del Wolfsburgo Lena Oberdorf en cuarto lugar y Aitana Bonmatí, la otra española que estaba nominada al premio, quinta.

En una noche inolvidable para el fútbol español, el Trofeo Kopa al mejor jugador joven fue para el azulgrana Gavi, que recibió el galardón de manos de su compañero Pedri, ganador en 2021.

Fue una suerte de bálsamo para el Barça tras una semana para el olvido y sacó una sonrisa a Joan Laporta. El centrocampista de Los Palacios dedicó el reconocimiento a su club, compañeros y todos los entrenadores de una carrera corta pero meteórica.

Thibaut Courtois se hizo con el Trofeo Yashin al mejor portero del mundo, un premio cimentado con su excepcional papel en el doblete Champions-Liga del Real Madrid en la temporada 2021-22 y especialmente con una de las mejores actuaciones bajo los palos que se recuerdan en una final de la Liga de Campeones. Además, el azulgrana Robert Lewandowski se llevó el Trofeo Müller al mejor goleador, por lo que solo se escapó al fútbol español el Trofeo Sócrates, un premio simbólico a los valores concedido a Sadio Mané por su labor humanitaria con los más desfavorecidos de su país, Senegal.

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