Una necesidad apremiante de ganar

Tres son las jornadas que restan para el final de la competición regular y la Cultural ha llegado a este sprint final con la soga al cuello, posición que ni los más pesimistas soñaban. La realidad está siendo cruda en el año del centenario, y la única solución pasa por los propios jugadores, de que estos sean capaces de dar un giro a la situación para revertirla, a base de lograr triunfos en los respectivos partidos que restan.

No existen excusas, sino hechos, y en estos momentos solo la victoria es el remedio para terminar con este mal endémico que padece el conjunto culturalista en toda la segunda vuelta. El poder perder la categoría no es una posibilidad que pueda rondar por el ambiente, sino una triste realidad que cada jornada se va acercando más, salvo que las victorias vuelvan al casillero del equipo leonés. En la tarde de hoy visita el Reino, el Castilla, rival que se está también jugando su futuro, pero en situación opuesta. No es cuestión de preocuparse del equipo contrario, sino de hacer los deberes como un equipo con entidad suficiente, donde en situaciones complejas sabe poner el remedio.

La necesidad de ganar es primordial y hay que poner todos los sentidos y esfuerzo en el terreno de juego para lograrlo. Las oportunidades se terminan y no se pueden dar más que al platanito, que es las que ha tenido el equipo culturalista. No hay otra opción que conseguir los tres puntos para salir de esta situación y poner distancia con la zona de descenso. Los jugadores y cuerpo técnico son conscientes de ello, la afición no va a fallar, ahora el trabajo depende de los actores que salgan al campo, y de aprovechar las ocasiones que se tengan, sin cometer errores tontos que pongan en peligro el trabajo realizado y el partido. No hay otra opción, veremos si a última hora de la tarde el plan previsto se ha cumplido, sino el problema puede ser muy grave.