Diario de León

Celsa García, historia de leyenda de una pionera

Celsa García y la escritora Beatriz Abad presentan el libro de la exjugadora leonesa «Perseguir tus sueños no puede pararse ni por nada ni por nadie», afirma una de las impulsoras del fútbol femenino

León

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Celsa García Robles (La Vecilla, 1967) y la escritora Beatriz Abad Toral presentaron el libro sobre la historia de la que es una leyenda del fútbol leonés y también nacional, que ejerce de delegada y embajadora de la Cultural y Deportiva Leonesa Femenina. La puesta de largo tuvo lugar en el salón de actos del Ayuntamiento de León.

Celsa García fue una de las pioneras del fútbol femenino leonés y también nacional. Su ilusión, ganas y pasión por este deporte hizo que superara todas las adversidades, contrariedades y tabús que existían para que las mujeres practicaran este deporte. No le importó el que dirán y dio rienda suelta a su particular pasión, contando siempre con el apoyo de su familia, que la animó a dar un paso adelante para formar parte del León FF, embrión del actual Olímpico de León, de la mano de Aurora López, la gran defensora del fútbol femenino en León.

Celsa García vistió la elástica de la selección española en una ocasión. Fue un 24 de abril de 1997 contra Alemania en la localidad teutona de Lübeck en un partido de preparación del Europeo de Suecia. Una lesión en su rodilla impidió que lo disputara.

Prejuicios

«A veces por ser mujer recibí insultos, pero mi padre me apoyó para seguir adelante»

Celsa García Robles vivió una velada plena de felicidad, emoción y orgullo en la presentación de la historia real de su vida, sobre todo deportiva. «En el fútbol, como en la vida, nada te llega por suerte o azar. El trabajo es fundamental». Con esa filosofía en el deporte y la vida Celsa García inicia así su repaso a una vida ligada al balompié que la llevó a ser internacional. Pero también a una pionera del fútbol femenino español y todo un referente como delantera.

«El fútbol lo ha sido todo para mí. Mi vida. Tanto en mi etapa de niña como posteriormente cuando era adulta. Fue mi padre el que abrió en mí la puerta del fútbol regalándome un balón con el que jugaba todos los días en el patio. Hasta que un día vino un primo e intentó quitármelo. Le dije que no. Fue cuando empecé a aprender que ahí iba a comenzar mi lucha por querer jugar al fútbol, una lucha que no iba a ser dentro del campo, sino fuera», recuerda.

De esos primeros años, Celsa también tiene en mente la jugadora que llegó a ser internacional con España. «Fue también un tiempo en el que la gente tenía algunos prejuicios y a veces por ser mujer recibía algún insulto. Pero en ese momento seguí las pautas que me aconsejó mi padre de continuar jugando. Fue una decisión acertada y también la mejor demostración de que la fuerza de voluntad y el perseguir tus sueños no deben pararse por nada, y menos por nadie», manifiesta con orgullo.

La realidad

«En el fútbol como en la vida nada te llega por azar o por suerte, hay que trabajar»

«Eso sí, por ese tiempo decidí dejar un tiempo el balón y dedicarme a la maratón junto a mi amigo Alfredo. Hasta que surgió la posibilidad de que el Puente Castro creara un equipo femenino. Fui a una prueba en Villamanín y marqué creo que cuatro o cinco goles. Eloy Menéndez, mi entrenador, se fijó en que había metido todos con la zurda. Me comentó si quería quedarme. Ni me lo pensé. Fue uno de los días más felices. Ese año precisamente jugamos la Liga Asturiana y quedamos segundas. Recuerdo que llegamos a ganar al Oviedo Moderno, un gran equipo, a domicilio por 1-3», relata Celsa.

«Sin duda alguna he llegado hasta donde lo he hecho por mis condiciones. Pero con eso sólo no basta. También han sido esenciales las compañeras que tenía al lado. El trabajo en grupo es esencial y eso debe tenerlo en cuenta cada jugadora. Las individualidades no están mal, pero la labor grupal es la clave para llegar lejos. Las derrotas y los triunfos no son de una sólo son de todas. Y eso hay que tenerlo siempre en cuenta», reconoce.

La mítica Celsa García llenó el salón de actos del Ayuntamiento de León en la presentación de su libro. DL

La mítica Celsa García llenó el salón de actos del Ayuntamiento de León en la presentación de su libro. DL

Respecto a su trayectoria como jugadora , Celsa rememora su paso por el León FF con el que llegó a vivir momentos especiales. Y a ser internacional. «Llegué a jugar la recién creada División de Honor frente a equipos como el Barcelona, Sabadell o Barcilona. Los viajes eran extenuantes y a veces provocaban que nuestra gasolina a nivel físico llegara sólo para los primeros 45 minutos. Pero la ilusión era tremenda. Precisamente en ese segundo año en la categoría me llamó la selección para un partido amistoso coincidiendo con la Copa del Rey en el Vicente Calderón. Ahí empecé a notar el subir de escalones en el fútbol, o lo que es lo mismo, la exigencia propia de cuando logras alcanzar metas más relevantes», remarca una campeona en el deporte y en la vida. «De 1990 a 1994 fue mi mejor etapa como futbolista. Por aquel entonces tenía como entrenador a Pedro Pablo Miranda, del que guardo un recuerdo excepcional. Él me enseñó todo lo que es el fútbol, no sólo jugar al balón, también otros aspectos como el táctico. También mi punta de velocidad».

Celsa tampoco se olvida de la temporada 1996-1997 «en la que anoté 44 goles que me sirvieron para ser convocada para un partido en Alemania. Fue una experiencia irrepetible el poder representar a tu país y además llevar la bandera de León a un escenario tan importante. Mi presencia se debió a los méritos propios, pero también a que otras 18 jugadoras habían estado a mi lado procurando hacerme mejor en cada partido». Las lesiones cortaron precisamente esa presencia en el combinado nacional. «Me lesioné en el CAR en la fase de preparación para el Europeo de Suecia. Fue un golpe duro, pero también me sirvió para poner en práctica una de las premisas que siempre me han acompañado y que considero un valor importante en el deporte, el levantarse cada vez que te caes. Y eso me llevó a seguir jugando hasta la temporada 2006-2007. En esa mi reto pasaba por alcanzar los 511 goles. Ya había superado los 500 y quería acabar con el 11 también en esa cifra. Ese número ha sido siempre mi preferido porque era el que lucía mi ídolo Rummenigge. Me quedé por muy poco», afirma.

De su faceta de jugadora a la de entrenadora. «Fue precisamente en la temporada anterior a la de mi retirada cuando a causa de una lesión que me tuvo seis meses en el dique seco decidía sacarme el carné de entrenadora. Y así estuve siete años en el León FF», apunta.

Precisamente respecto al fútbol femenino Celsa García quiere enfatizar el papel de dos mujeres que han sido un motor importante, Aurora y Presen. «Han sido dos personas esenciales en el fútbol femenino leonés. Se movilizaban, buscaban jugadoras... Tenían unas ganas inmensas en conseguir abrir un camino que hemos continuado otras y que ojalá lo sigan haciendo las que nos suceden en un futuro. Lucharon y trabajaron para que las mujeres pudieran jugar al fútbol y para que León tuviera equipos femeninos en la élite», valora.

Precisamente de los dos clubes que ambas representaban, el León FF y el Trobajo apunta. «Los dos equipos teníamos una rivalidad sana. Y eso ayudó mucho para que el fútbol femenino en León creciera». De esa etapa destaca a jugadoras de calidad como Pris y Marian. «Eran un poco más jóvenes que nosotras pero contaban con una calidad inmensa. Yo disfrutaba incluso viéndolas tirar las faltas». Y eso , saliendo de una jugadora de la trayectoria y calidad de Celsa es un halago notorio. Máxime si se tiene en cuenta que a lo largo de su trayectoria deportiva la calidad, entrega y compromiso quedaron bien remarcados.

Y también los goles. De esa larga lista que contabiliza Celsa destacaba alguno. «Tengo muchos muy bonitos y significativos. Pero recordando alguno puedo destacar los tres que le metí de córner directo al Reocín de Santander. Y más cerca en el espacio en un partido frente al Trobajo. El partido transcurría en sus últimos minutos con empate a dos goles y de córner directo anoté el del triunfo». Esos goles de saque de esquina no fueron algo casual y esporádico en la jugadora internacional leonesa. Hasta 33 anotó a lo largo de su trayecto futbolístico.

Así es la historia de Celsa. Una jugadora de fútbol que es leyenda. Su valentía y la de otras han llevado a España a ser campeona del mundo.

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