Diario de León

La Palomera que abochorna a León

Tras las múltiples críticas y quejas de clubes, deportistas y ciudadanos, el Ayuntamiento de León comunica a los equipos que se pone manos a la obra para reparar los vestuarios y los muchos desperfectos de la instalación

Una de las puertas selladas de los vestuarios del campo de fútbol principal de La Palomera. FERNANDO OTERO

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Las instalaciones de La Palomera siguen mostrando la indignación de los deportistas, de los equipos locales y de los clubes visitantes que entrenan y disputan sus partidos en el citado recinto municipal.

La gran cantidad de quejas por parte de los equipos de cantera del deporte leonés y también de los de fuera por las pésimas condiciones que presenta el lugar destinado a la práctica deportiva y el nulo caso a las demandas solicitadas para reparar dicho recinto hasta el momento, parece que ya de una vez ha hecho eco en el Ayuntamiento de León para ponerse manos a la obra para reparar los muchos desperfectos que sufre el complejo deportivo.

Estas deficiencias impiden desarrollar con normalidad las sesiones de entrenamiento y los partidos organizados por la Federación de Castilla y León de Fútbol y la Delegación Leonesa, además de otros deportes que practican los ciudadanos que acuden a la instalación.

El Ayuntamiento de León, su concejal de Deportes, Vicente Canuria, y el técnico de la Concejalía de Deportes, José Manuel Vizcaíno, llevan muchos años sin solventar los muchos fallos que sufre la instalación.

El campo de fútbol-11 y también los de fútbol-7 de la zona de arriba del recinto deportivo, con el césped sintético ya en muy mal estado y los vestuarios del campo de fútbol principal inhabilitados desde hace más de seis años, provocan que los jugadores de los equipos de base leoneses y de los clubes que visitan León no puedan cambiarse ni ducharse en unas condiciones mínimamente higiénicas.

El barrio de La Palomera, a través de su Asociación, ya ha denunciado en multitud de ocasiones el mal estado de la instalación, encontrando hasta ahora la callada por respuesta.

Las mismas fuentes indican que había tal lío municipal a la hora de hacer las obras de los vestuarios sellados a cal y canto, supuestamente por las subcontratas que se han realizado en el tiempo, que ha hecho inviable su reforma para ser utilizado.

Además, la mínima luz hasta que se arreglaron las torretas de iluminación, después de más de tres meses entrenando a oscuras y cuando por fin se repararon, se pusieron en funcionamiento con menos puntos de luminarias, según los que usan habitualmente La Palomera, con una suciedad permanente en el recinto.

Los equipos de fútbol de la provincia y de la Comunidad de Castilla y León que visitan La Palomera para jugar ante los clubes leoneses de la Peña y del San Lorenzo se ven obligados a cambiarse en unos vestuarios que se componen de una hilera de taquillas a modo de pasillo con frío y sin tener habilitado un vestuario mínimamente digno.

Unas condiciones tercermundistas que avergüenzan al deporte de la capital leonesa y también a León en cuanto a instalaciones deportivas municipales, de las que se quejan constantemente tanto los equipos de León, como los que visitan dichas dependencias infames, como expusieron algunos de los componentes del equipo palentino de CDI de la Amistad este pasado fin de semana.

Condiciones indignas

Vestuarios montados con una hilera de taquillas a modo de pasillo frío para los equipos visitantes

Los 74.000 euros del silencio

Las obras de palacio van despacio. Demasiado lentas si se tiene en cuenta los plazos fijados tanto por el alcalde de León, José Antonio Diez, como por su concejal de Deportes, Vicente Canuria, para la entrega de instalaciones deportivas muy necesarias para los clubes deportivos de élite y de no tal graduación de los equipos leoneses.

Lo del Palacio de Deportes se ha convertido en un chiste nacional que ya traspasa las fronteras de León y de la Comunidad. Al recinto deportivo municipal ya se le denomina ‘Palacio de Hielo’ por la gélida temperatura que tienen que soportar tanto los jugadores del Ademar y los equipos visitantes, como sus fieles aficionados que asisten a los partidos oficiales de la presente temporada. Además, ‘La Nevera’, otro de los motes que tiene el complejo deportivo municipal, no cumple con la normativa fijada por la Asobal en cuando a la temperatura que tiene que alcanzar para albergar los encuentros de competición.

De octubre se pasó a noviembre. Después a enero. Más tarde a febrero. Luego a finales de este mes de marzo. Y ya se apunta a abril. Retrasos y más retrasos para dar utilidad del Palacio de Deportes a los equipos de León. Sólo el Ademar juega. Nadie entrena. Cultural Baloncesto se ha hecho fuerte en el Pabellón de San Esteban, el Cleba agradece la cortesía del pueblo de Villacelama y el Baloncesto Femenino León sigue a lo suyo, a hacer bien su trabajo. El fútbol base leonés padeció La Granja y ahora sufre La Palomera. El León Rugby Club, más de lo mismo.

Eso sí, el Ayuntamiento aprobó una subvención de 74.000 euros al Ademar para compensarle debido a las obras del Palacio. Y el resto de los clubes, ¿qué? El silencio tiene un precio.

Los clubes esperan que las obras de reforma
de los vestuarios se conviertan en realidad

Las instalaciones deportivas municipales de La Palomera van a tener por fin sus vestuarios del campo principal de fútbol reformados tras muchos años de vivir en unas condiciones lamentables y estar obligados a cambiarse a la intemperie en múltiples oportunidades, después de que la cantera del fútbol en general, tanto de León como de la provincia y de la Comunidad de Castilla y Léon, haya tenido que esperar mucho más tiempo de la cuenta para ver como una obra necesaria sufriera tanto retraso para hacerse realidad.

Por fin, según aseguran los clubes que entrenan en sus dependencias, van a estar disponibles los nuevos vestuarios, cerrados a cal y canto por el Ayuntamiento de León desde hace más de seis años.

Las dependencias de los vestuarios del campo de fútbol principal van a ser renovadas porque se encontraban en muy mal estado. Se habilitarán vestuarios dotadas de baño para dar servicio y cubrir las necesidades de los equipos que llevan mucho tiempo utilizando un recinto sin unos vestuarios mínimamente dignos.

La obra, en marcha

Dependencias cerradas a cal y canto por el Ayuntamiento desde hace más de seis años
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