Modestos con derecho a sueño

Recreativo de Huelva y Osasuna, grandes revelaciones de esta Copa del Rey y rivales directos en la dramática lucha por la permanencia, protagonizan en el Nuevo Colombino el penúltimo asalto hacia la que sería su primera final de la historia. El equipo onubense, colista en la Liga, recientemente goleado por el Málaga y a siete puntos de la salvación, recurre a su excelente rendimiento en el torneo del K.O., donde ha eliminado a rivales potentes como Betis y Atlético de Madrid, como gran argumento moral para intentar resolver la semifinal en su feudo. Y si no es así, los recreativistas recuerdan que fue precisamente en El Sadar pamplonés donde consiguieron su primer triunfo de esta temporada. Lejos de considerarse víctimas, los andaluces están convencidos de que la eliminatoria está al 50% y consideran clave no encajar ningún gol en casa, ya que están seguros de poder marcar en feudo osasunista. A pesar de la gesta onubense, jugadores, técnicos y consejeros han reclamado el apoyo de la afición tras conocer que, según las previsiones más optimistas, el Nuevo Colombino sólo registrará media entrada. En el terreno deportivo, el técnico Lucas Alcaraz, quien teme que este sobreesfuerzo afecte todavía más a un equipo plagado de lesiones, incluirá a Benítez en detrimento de Arpón con respecto al equipo goleado en La Rosaleda. Osasuna, decimosexto con 23 puntos, 9 más que el Recre, eliminó al Sevilla en la prórroga -antes se deshizo de los vascos Lemona, Eibar y Real Unión de Irún- y no debe desaprovechar su cuarta oportunidad de superar una semifinal copera. Los jugadores del vasco Aguirre se concentraron desde el martes en Isla Cristina para preparar de lleno esta cita.