Ronaldo-Beckham, eclipse en la guerra de las galaxias

Madrid y Manchester protagonizaron en el Bernabéu un partido de ensueño, una versión mejorada de la guerra de las galaxias, en la que las dos estrellas más rutilantes, Ronaldo y Beckham, sufrieron un espectacular eclipse. Pocos salieron defraudados del coliseo madridista, salvo los hinchas ingleses y los propios jugadores del United. Hubo goles, juego, pasión, ocasiones en ambos bandos y acciones espectaculares de las estrellas. El Bernabéu, en plena remodelación de su alumbrado eléctrico, brillaba más que nunca con Raúl, Zidane, Figo, Van Nistelrooy... y, sin embargo, sobre el césped, se pudieron apreciar dos eclipses significativos, los de Ronaldo y Beckham. El glamouroso centrocampista inglés tuvo un primer y breve destello a los diez minutos del inicio del partido cuando dispuso de una falta al borde del área madridista para demostrar su fulgor. En el resto del encuentro se desconoce cual fue el paradero del apuesto marido de Victoria, la ex del grupo spice girls. No encaró a Roberto Carlos, no hizo centros al área, no apareció. Se escondió en la banda y nunca más se supo de él, hasta que tras pasar por la ducha declaró a los periodistas que el problema había sido que habían tenido «demasiado respeto al Madrid». Ronaldo sabía que este partido era «el» partido, «su» partido, para definitivamente asentarse en el olimpo que venera la grada madridista. No le pitaron un penalti tan grande y claro como la Vía Láctea y marró un par de oportunidades. Poco a poco el astro brasileño se fue borrando del choque, lo que unido a la peligrosidad de los «diablos rojos» en la segunda mitad, fue un excelente caldo de cultivo para que la música de viento sonara en su honor, en varias ocasiones y sobre todo cuando fue sustituido, ante la falta de combatividad que exhibió. Fue, de algún modo, un agujero negro en la galaxia blanca. «Esta afición es como una mujer, hay que conquistarla cada día», comentó. Además, Figo marcó el primer gol al más puro estilo Beckham, desde la banda en un centro-chut, quizá como desagravio personal por los rumores de un posible fichaje del inglés; y Raúl, consiguió dos goles, a cual mejor. En Old Trafford se escenificará «El retorno del Jedi». Beckham, en casa, intentará guiar con su luz al Manchester en busca de un puesto en las semifinales. Ronaldo confía en que la imperiosa necesidad del United de cercar la portería del Madrid, le permita disponer de más espacio, de más balones y de más oportunidades para sentenciar.