«Sigo pensando que tenía que irme»

Ir y volver no es asunto que desconozca en su trayectoria deportiva referida a León, pero esta vez sí que apunta a ser la primera de una serie larga en la que, cuando pise el Palacio de Deportes, va a ser en condición de visitante. Armand Torrego guarda la portería de Balonmano Valladolid en el derby de mañana. -¿Se le hará raro eso de estar en el marco contrario en un Ademar-Valladolid? -Un poco sí, la verdad. Los deportistas ya estamos acostumbrados a este tipo de situaciones, pero es un partido que tiene una significación especial, y por encima de todo, me permite volver a León, y estar en la que ha sido mi casa hasta hace poco tiempo, y va a ser un partido especial. -¿En qué le ha cambiado la profesión desde que está en Pucela? -Bueno, básicamente he encontrado lo que estaba buscando, que es la continuidad y los minutos. Me está saliendo una temporada bastante interesante, quizá el domingo contra los rusos hubo un momento un poco más flojo, pero en general estoy contento de cómo se trabaja aquí, de lo que está haciendo el equipo y de cómo van las cosas. -¿Aún a pesar de que los objetivos parecen diferentes, sale ganando en el cambio? -Eso de que los objetivos son diferentes... hasta cierto punto, porque nosotros este año estamos trabajando para meternos entre los cuatro primeros de la Liga, y tal como está de apretada la cosa, no es mucha diferencia. Reconozco que hay aspiraciones diferentes, pero al final de la temporada, no creo que estemos tan lejos unos de otros. Y respecto al cambio, me permite estar haciendo las cosas con la continuidad que a mí me gusta y que antes, por la situación del equipo, pues no podía tener. Estoy convencido de que, en aquel momento, era la mejor opción, y lo sigo pensando ahora mismo. -¿Qué le pide al partido? -Que haya deportividad, por encima de todo, que en las gradas no haya ningún problema, porque estoy seguro de que la gente se va a comportar como siempre, y en la pista, aunque los dos equipos nos empleamos con fuerza, siempre se respetan unos cauces. Esto no va a ser como el partido de los rusos del domingo. -¿Qué les pasó con el Chekhovski? -Sólo con ver las consecuencias del partido, ya se sabe un poco de cómo fue. Ávila tiene una costilla rota, que creo que se lo confirman esta tarde (por ayer), y tenemos tres jugadores expulsados que seguramente no van a poder viajar a Rusia, y aún así, tenemos que defender siete goles de diferencia. Nos va a pasar factura para el partido de Ademar, porque vamos a viajar con mucha gente tocada, y quieras que no, eso siempre se nota, pero bueno... -Para un partido de este tipo, va a ser un problema ¿no? -Vamos con la cabeza alta. Sabemos lo que queremos, y que podemos conseguirlo. Está claro que un partido como este nunca es fácil, y que las cosas están complicadas, y que ahora, con todo esto que ha pasado, se pone más difícil todavía, pero no se puede buscar una excusa. Lo que hay que hacer es intentar dar lo mejor de nosotros mismos, y estar convencidos de nuestras posibilidades. -No pueden permitirse muchos errores, si realmente el grado de exigencia que se marcan ustedes mismos es tan alto... -Nuestro error más grave hasta ahora ha sido perder en Santander. Todo el mundo se ha quedado un poco con el cuento del empate de Pamplona, cuando les teníamos ganado el partido durante casi todo el tiempo, pero ese tipo de situaciones son normales en una temporada, y cuando juegas con un equipo fuerte como Portland, se te puede escapar, pero lo de Cantabria no es normal, y ese partido lo teníamos que haber ganado. En León siempre te puede salir cualquier cosa, y de hecho, los dos equipos nos hemos ganado en las dos pistas jugando en casa y fuera. -Las metas colectivas están claras, las individuales ¿cómo andan? -Puede sonar un poco pretencioso, y no es mi intención, pero es la primera vez que pienso que algún día podría tener una oportunidad en la selección. Antes no estaba jugando, y si no tienes continuidad, es un poco complicado, pero ahora, todo cambia un poco.