Salegui prepara su debú en el nacional con el Fiat oficial
El piloto leonés recibe en 10 días el Stilo para el campeonato, que arranca el día 1 de abril
Abel Fernández Salegui y su copiloto Íñigo Serrano esperan ansiosos que el equipo oficial de carreras Fiat Auto España les entregue el Stilo que se ganaron a pulso el año pasado como premio a vencer la copa de promoción Fiat Punto del campeonato de España de rallies de tierra. Con él disputarán el día 1 de abril, en Alcañiz, la primera prueba del Nacional, esta vez en la categoría absoluta y en la serie de coches con dos ruedas motrices. El fin de semana de la Semana Santa Abel e Íñigo tomarán contacto por primera vez con el que será su coche el resto de la temporada, una máquina oficial (con motor potenciado y cambio secuencial), a la que aporta piezas, asistencia y evolución la marca, con todo lo que ello supone de cara a tener el mejor coche y el olvidarse de tener que encontrar grandes patrocinios para llegar a lo más alto; aunque se siguen necesitando firmas particulares que apoyen al equipo para ir un punto mejor que los demás. Tendrán una semana para hacerse, en Toledo, con los mandos, entrenar y salir como único piloto oficial de Fiat al Nacional de Tierra, en la que están sumamente ilusionados. «El coche ha mejorado bastante respecto al del año pasado, sobretodo en fiabilidad; va a correr también un poco más y el cambio es mejor», destaca un ilusionado Salegui, que tendrá como compañeros a los semioficiales Enrique Sevilla, Miguel Ángel García Mateo y Albert Llovera, y como principal competidor en su categoría a Joan Vignes y su Peugeot. Abandono en Portugal Para vencer las ganas de volver a correr en una prueba oficial e ir haciendo kilómetros de cara a llegar lo mejor posible a la competición del 2005, Salegui e Íñigo viajaron este pasado fin de semana a Portugal, a la prueba inaugural del campeonato luso, con el Punto del año pasado. La lástima fue que en la segunda jornada, cuando marchaban cuartos en su categoría y con serias opciones a más, una leve gastroenteritis de Abel les obligó a abandonar cuando faltaba sólo una cuarta parte del rally. «Tampoco queríamos forzar, porque íbamos a rodar y a coger ritmo este año», declaraba ayer Salegui.