Parrondo, letal en el partido con Brasil

La selección española arrolló a Brasil por 19 goles de diferencia (37-18) en un partido sin historia, un entrenamiento con público para los dirigidos por Juan Carlos Pastor, que utilizó el encuentro para probar variantes tácticas ante la selección más floja del torneo. España, que el ciernes ganó en la primera jornada a Ucrania por 14 goles, volvió a pasearse en el segundo encuentro del torneo ante la selección brasileña entrenada por el español Jordi Ribera, cuyos jugadores sólo fueron capaces de marcar seis goles en la segunda mitad. El combinado nacional, con Garralda, Uríos y Fis como jugadores descartados, saltó a la pista muy fuerte y endosó un parcial de 5-0 que encarriló la victoria a su favor desde los primeros minutos. Una buena defensa, comandada en el centro por el antoniano Juancho, permitió varios robos de balón y propició el contragolpe español, perfectamente culminado por el ademarista Roberto García Parrondo, máximo anotador de la primera parte con 6 tantos y del partido con 9. Nada menos que ocho minutos le costó a Brasil, una inexperta y joven selección, marcar su primer tanto. Pastor usó el partido como banco de pruebas para ensayar distintos aspectos tácticos defensivos y ofensivos y, aunque Brasil dejó algunos destellos de calidad, España mantuvo la concentración pese a las rotaciones. El seleccionador, que reservó a Barrufet para el partido con Rusia, ofreció todos los minutos a Sierra y utilizó variantes defensivas; y en ataque alteró las posiciones naturales.