Pascual sobrevive con el paro

El ciclista leonés Javier Pascual ha pasado en unos meses de correr en uno de los equipos de élite del ciclismo español, el Comunitat Valenciana, a engrosar las listas del paro. El motivo no es otro que el efecto devastador que ha tenido la Operación Puerto en una larga lista de corredores entre los que se encuentra el campeón leonés. «Este es otra más de las consecuencias que ha tenido la Operación Puerto», asegura el ciclista de La Virgen del Camino, que no se cansa de repetir que el único y verdadero perjudicado de toda esta trama relacionada con el dopaje es el propio ciclista. Pascual es uno más de los grandes corredores a los que la esta operación ha relegado a la oficina del paro. Nunca ha dado positivo en un control antidopaje, por eso no se explica que su nombre aparezca en el sumario judicial abierto contra el doctor Fuentes, principal implicado. «Todo esto ha hecho mucho daño, a los ciclistas a los que más, por eso estamos en esta situación», explica. De momento, el leonés ha puesto el tema en manos de su abogado, al igual que muchos otros, por lo que se presume que la Operación Puerto todavía traerá mucha cola. Esto también ha obligado a muchos de ellos a bajar su estatus, «no un poco, sino mucho», matiza Pascual. Algunos no están por la labor de firmar contratos por el «salario mínimo» acordado para el ciclismo y han preferido optar por la retirada prematura, como el caso del alemán Jean Ullrich, mientras también son muchos los que persiguen una indemnización por despido. «Aunque se rectifique, el daño ya está hecho, yo lo que espero es que todos nos unamos para poder luchar contra esta gran injusticia», añade Pascual. «Yo estoy un poco cabreado por todo esto, incluso hay gente que ya no la ves por ningún sitio». Se refiere a los ciclistas a los que este escándalo ha relegado prácticamente al anonimato o a la retirada. A la espera del nuevo contrato Javier Pascual continúa a la espera de cerrar su contrato con un nuevo equipo para esta temporada. Tras saborear las hieles en su último equipo, el Comunitat Valenciana, al verse salpicado por la Operación Puerto que convulsionó el mundo del ciclismo con motivo de presuntos casos de dopaje, tan sólo queda cortar los últimos flecos que le permitan anunciar la esperada noticia de su vuelta a la competición. «De momento, no tengo nada claro ni firmado», aseguraba ayer el propio Pascual, para quien resolver su futuro deportivo se ha convertido ya en una prioridad. «Espero cerrar el tema del contrato en breve para empezar a entrenar más en serio y poder planificar la temporada». Confiesa que sigue preparándose físicamente, al tiempo que reconoce que «no estoy muy centrado ni motivado para hacerlo bien», hasta que resuelva su futuro. Por el momento, «hay alguna cosa encima de la mesa» -aclara- aunque, al menos por ahora, se niega a dar nombres. De lo único de que depende que prospere esta posibilidad es de la entrada de un espónsor. Pero la esperanza es lo que hace confiar a Pascual en que esto se resuelva con final feliz en cuestión de días.