Nadal gana a pares

colpisa | mónaco

Si derrotar a Nadal siempre es un trabajo arduo y harto complicado, superar al manacorense en tierra batida es casi misión imposible. La fortaleza y superioridad del mejor tenista del mundo es tan abismal que puede deshacerse de dos jugadores en un mismo día como quien deshoja con total indiferencia una margarita. Por la mañana, solventó el partido aplazado el jueves por la lluvia ante el ecuatoriano Nicolás Lapentti (6-3, 6-0). Por la tarde superó en cuartos de final al croata Ljubicic sin acusar el esfuerzo matutino y sin ceder un set (6-3, 6-3). Ya está en semifinales del Master 1000 de Montecarlo por quinto año consecutivo y suma 25 victorias consecutivas en el torneo monegasco.

La suspensión del partido ante Lapentti no hizo sino retrasar 24 horas la despedida del ecuatoriano del Principado. Nadal no tuvo piedad con un jugador procedente de la previa y enseguida tomó ventaja. Sufrió un único momento de debilidad con su saque a la hora de cerrar la primera manga (5-2), donde cedió un break a su oponente. Sin embargo, el español mantuvo el gesto serio y se repuso en el juego siguiente para cerrar el partido al resto. El ecuatoriano se derrumbó en la segunda manga y fue una marioneta en manos de su rival, que le endosó un set en blanco sin despeinarse.

Sin apenas tiempo para comer, el campeón del Open de Australia saltó a la pista para medirse a Ljubicic. El croata de 30 años se mantuvo en el partido mientras su físico y su potente saque funcionaron. Nadal aprovechó la primera oportunidad de rotura que concedió el veterano tenista para adelantarse en el marcador (4-3) y ganar el primer set. El número uno no flaqueó en la segunda manga y consiguió el break en el cuarto juego (3-1). Con un 51% de primeros saques, Ljubicic no opuso resistencia ante el rey del tenis mundial, que se acerca a su quinto título consecutivo en la tierra batida de Montecarlo.