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El Boyaca, un equipo superior
Muchos fueron los intentos por mermar al equipo líder de la general. Al final las acertadas decisiones de Vicente Belda hicieron que dos de sus discípulos acabasen en el podiúm
Foto de familia tras terminar la entrega de premios en la cuarta etapa de la Vuelta.
La cuarta etapa que unió la localidad de Lorenzana con las Cuevas de Valporquero transcurrió siguiendo el manual y dejó un ciclismo de muy alta calidad y una exhibición táctica del equipo líder en la clasificación, el Boyaca Es Para Vivirla, dirigido por Vicente Belda.
Comenzó fuerte la tarde, ya que desde el kilómetro 1, el corredor del Rabobank, Jetse Bol se lanzó al ataque, pero no sería hasta el kilómetro 5 cuando un grupo de nueve corredores formado por: dos hombres del Rabobank, dos del Camargo, uno del Calzatura, uno del CCN Valencia, dos del Bidelan y uno del Cafés Baque tomaría las riendas de la escapada alejándose del grupo principal para empezar a tirar de la carrera.
La tónica general de la etapa fue la de una carrera por eliminación. Desde un principio los ciclistas empezaron a marcar un ritmo muy fuerte por parte de los corredores que no habían destacado mucho en las anteriores etapas y estaban más frescos para dejar a los escaladores con opciones para los últimos kilómetros, los importantes.
De esta forma, los que no aguantaban el ritmo impuesto se iban quedando atrás y en la cabeza marchaban los equipos que optan al liderazgo de la clasificación general.
Se fueron sucediendo una y otra vez escapadas por parte de equipos, hasta ahora desaparecidos en toda la Vuelta, junto a los corredores del Calzatura y el Rabobank siguiendo el guión establecido por los directores de los diversos equipos para ir mermando las fuerzas del Boyaca.
Los saltos fueron constantes durante todo el recorrido especialmente antes de las llegadas a los puertos de montaña, donde los ciclistas comenzaban a preparar las subidas de forma táctica y se agrupaban para estar más protegidos e intentar evitar el viento.
Desde Aralla a Carmenes el ciclista que se agenció todo el protagonismo fue el corredor del Camargo, David Gutiérrez.
La carrera continuaba de salto en salto y pasaban de la escapada al agrupamiento del pelotón una y otra vez, destacando la gran labor del Boyaca para ir controlando a los escapados y permitiendo las escapadas que les eran favorables a sus intereses.
A falta de 3 kilómetros el corredor colombiano del Boyaca, Freddy Montaña se lanzó al ataque siguiendo órdenes de Vicente Belda y consiguió llegar al alto del Valporquero en solitario seguido por el italiano Luca Zanasca y por el líder de la general, David Belda que mantiene así, una vez más el liderazgo a una etapa para finalizar la Vuelta.