Alemania lanza un paquete de ayudas por la crisis energética de 65.000 M€
La coalición de gobierno alemana ha alcanzado un acuerdo para un tercer paquete de ayudas y subvenciones por un volumen total de 65.000 millones de euros con el que descargar a los ciudadanos del alto precio de la energía y la elevada inflación.
El tripartito de socialdemócratas (SPD), verdes y liberales (FDP) alcanzó la madrugada del domingo un acuerdo para un amplio catálogo de medidas tras largas horas de negociaciones a puerta cerrada en la Cancillería Federal que se habían iniciado al mediodía del sábado.
El paquete de medidas «descarga a todos los hogares, también a los pensionistas, estudiantes y aprendices», señala el documento pactado, que contempla una ayuda económica única de 200 euros por estudiante y de 300 euros para cada jubilado. Aumentos de las ayudas para quienes carecen de ingresos, de las subvenciones para vivienda y para calefacción y de las primas por hijo figuran en el catálogos, así como el establecimiento de un precio más barato para un suministro básico de electricidad para los hogares. Este será financiado mediante tasas suplementarias a los beneficios desmesurados de las empresas energéticas.
«Se trata de conducir a nuestro país de manera segura a través de la crisis», afirmó el canciller federal, Olaf Scholz, en una rueda de prensa con los presidentes de los tres partidos de la coalición gubernamental, la socialdemócrata Saskia Esken, el verde Omnid Nouripour, y el liberal Christian Lindner, además ministro federal de Finanzas.
«Nos tomamos muy, muy en serio todas las preocupaciones» de los ciudadanos ante el fuerte encarecimiento del coste de la vida, señaló Scholz, quien reiteró de nuevo el lema en inglés ‘You’ll never walk alone’ (Nunca caminarás solo) y aseguró que «no dejaremos a nadie solo». El jefe del gobierno de Berlín destacó que este tercer paquete de medidas para afrontar la crisis energética y los efectos de la alta inflación es mayor que los dos anteriores juntos. La suma de los tres alcanza un volumen de 95.000 millones de euros. «Es muchísimo lo que movemos, pero es necesario», afirmó Scholz.
El canciller federal comentó que para descargar a los ciudadanos de los elevados precios energéticos tiene intención de presionar en el seno de la Unión Europea para una reforma del mercado de ese sector. Propuso agotar los llamados beneficios casuales de las empresas energéticas extraordinariamente lucrativas, incluso exclusivamente a nivel nacional si no se llega a un acuerdo en Bruselas. «En el caso de que las medidas que actualmente se discuten en Europa no se acuerdan y aplican próximamente, el gobierno federal lo hará por su cuenta para descargar a los consumidores», destaca el documento suscrito por el tripartito de gobierno alemán. Con las tasas a esos beneficios que se consideran exagerados, Berlín quiere financiar lo que llama un «freno al precio de la electricidad». De esa manera «los hogares privados tendrán una cierta cantidad de corriente a un precio más barato para un consumo básico», señala el texto del acuerdo.
Los partidos del ejecutivo que dirige el socialdemócrata Scholz acordaron también un modelo para suceder al billete único mensual de nueve euros para todo el transporte público de cercanías del país, que ha estado vigente en Alemania durante tres meses hasta final de agosto y de los que se vendieron más de 52 millones de unidades. Aunque no fijan un precio para el nuevo billete único, el pacto establece «la disposición del gobierno federal de aportar 1.500 millones para un billete de cercanías único a nivel nacional si los estados federados aportan al menos la misma cantidad». El objetivo es crear un «ticket de precio atractivo» que permitirá utilizar todos los transportes públicos de cercanías en Alemania con un desembolso mensual de entre 49 y 69 euros. Los ministros de Transportes de Berlín y los 16 estados federados han iniciado ya negociaciones para sacar adelante la iniciativa, después del abrumador éxito del experimento veraniego.