Diario de León

OHL afrontará el grueso de las reclamaciones millonarias por la crisis de cercanías de Barcelona

Renfe y Adif demandarán a las concesionarias por fallos del AVE

Los responsables de la señalización serán denunciados por los retrasos en las líneas a Málaga y Valladolid

Publicado por
Julio Díaz de Alda - madrid
León

Creado:

Actualizado:

La crisis ferroviaria abierta el pasado verano en Barcelona y los retrasos en las recién inauguradas líneas de AVE Madrid-Segovia-Valladolid y Madrid-Málaga han costado mucho dinero. Un montante que, en su inmensa mayoría, no saldrá de las arcas públicas sino de los bolsillos de las empresas cuyas obras o sistemas fallaron. Renfe, como la Generalitat de Cataluña, reclamará la indemnización que estime oportuna al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) quien, a su vez, trasladará las demandas a las empresas responsables de los fallos. Los tres organismos públicos trabajan estos días para cerrar sus cifras que, en términos globales, superarán los 60 millones de euros. Renfe ha sido el gran pagador del caos que vivió Barcelona entre el 20 de octubre y el 12 de diciembre pasados. Los problemas ocasionados en un tramo de las obras del AVE a la capital catalana, en manos de OHL, obligaron a suspender los servicios de Cercanías y muchos de los trayectos de Larga y Media Distancia, así como de Mercancías. Junto a la pérdida de imagen, difícil de evaluar y aún más de recuperar, el operador público se vio obligado a establecer en colaboración con el Adif un sistema alternativo y gratuito de autobuses. A día de hoy, y hasta que se estrene la alta velocidad a la ciudad condal, cuatro líneas de cercanías siguen siendo gratuitas. Sólo en daños directos, el perjuicio económico para Renfe superó el millón de euros diario, con lo que la reclamación que traslade a Adif rondará los 53 millones. A esa cifra se sumaron otros desembolsos como los dedicados a publicidad o información extraordinarios a los viajeros. El procedimiento de reclamaciones en cadena está vigente desde 1994. El sistema trata de que todos los actores del tráfico ferroviario -trenes, vía y empresas privadas- se impliquen en un buen servicio. De este modo, Renfe, que paga un notable canon a Adif por el uso de las vías -185 millones sólo en 2007-, recupera del administrador el dinero que haya perdido por fallos en la infraestructura. Adif, a su vez, hace lo propio con los concesionarios, sean de la construcción o de la señalización y seguridad. Tal ha sido el impacto para Renfe del caos barcelonés, que el operador cerrará 2007 con unas abultadas pérdidas operativas en Cercanías y Media Distancia. Una línea de negocio en la que sólo en Barcelona perdió el año pasado seis millones de viajeros. Adif también prepara sus cuentas para reclamar a OHL, a la que el Ministerio de Fomento estuvo a punto de quitar el proyecto. El grupo de Villar Mir se mantiene prudente y prefiere guardar silencio sobre el asunto. Lo que es seguro es que la constructora, como concesionaria veterana y experta en estos avatares, presentará batalla y no dirá amén a todo. Junto a las reclamaciones que articulen Renfe y Adif contra OHL se sumará la que ya ha trasladado al Administrador de Infraestructuras la Generalitat de Catalunya, cuyos trenes permanecen parados por los problemas en las obras del AVE. A la espera un balance definitivo, la demanda del gobierno regional rondará los siete millones de euros.

tracking