Reportaje | efe
GM toca fondo y renace
El gigante automovilístico estadounidense se reinventará tras declararse en quiebra, mientras Chrysler pasa a ser de Fiat
La declaración de bancarrota fue presentada ayer en el tribunal de Nueva York.
General Motors (GM) declaró que el 1 de junio del 2009 quedará marcado en el calendario no como el día en que se declaró en quiebra sino como el «nuevo inicio» de la centenaria empresa que durante décadas marcó la prosperidad de Estados Unidos. GM, un icono de la economía estadounidense, se declaró ayer en quiebra en un tribunal de Nueva York al no poder reestructurar su deuda, como había exigido el Gobierno estadounidense. Supone la mayor quiebra industrial de la historia del país.
«El consejo de administración de General Motors lamenta que este camino ha sido necesario pese a los esfuerzos de muchos. Hoy supone un nuevo inicio para General Motors», afirmó el presidente del consejo de administración, Kent Kresea, a través de un comunicado.
En términos similares se expresaron el presidente estadounidense, Barack Obama, y el máximo directivo de General Motors, el consejero delegado Fritz Henderson, quien afirmó que la declaración de quiebra «no tendrá ningún impacto» en Europa, Suramérica o Asia, donde las subsidiarias seguirán operando «sin interrupciones».
Obama afirmó en una declaración televisada a todo el país, que el plan de bancarrota de General Motors permitirá la viabilidad futura de la compañía, que renacerá «más fuerte que nunca».
Henderson manifestó que «supone un momento clave en la reinvención de GM como una compañía más reducida, más atenta en el consumidor y más competitiva que, sobre todo, pueda generar rápidamente resultados positivos». La nueva General Motors será radicalmente distinta a la vieja empresa que dominó el sector durante décadas, con la mitad de marcas, bajo la tutela estatal y sin las pesadas cargas del pasado.
Mientras, Chrysler quedó ayer un paso más cerca de salir de la bancarrota después de que el juez que tutela su quiebra autorizase, finalmente, el traspaso de sus activos al grupo que nazca de la fusión con el grupo italiano Fiat. «La transacción con Fiat es la única alternativa viable, y la mejor opción posible ante la liquidación de la empresa», dijo el juez de Nueva York.