La derecha francesa intenta salvar las regionales

Los líderes de la derecha francesa, amenazados por una derrota histórica en la segunda vuelta de las elecciones regionales del próximo domingo, centran sus últimos discursos de campaña en la seguridad.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que no ha querido participar en ningún acto de campaña y ha insistido en el carácter regional y no nacional de los comicios, entró ayer de lleno en la polémica con la oposición de izquierdas, que acusa a la derecha de electoralismo por recurrir repetidamente a a la inseguridad. En la primera vuelta, con una altísima abstención del 53,6%, los socialistas (29,5% de los votos) adelantaron a la UMP de Sarkozy (26,3%), y el domingo podrán apoyarse en los ecologistas (12,5%) y en el Frente de Izquierdas de los comunistas (6,1%).