Grafitis contra Jesucristo en el monasterio de la Dormición de Jerusalén

Los muros del monasterio franciscano de la Dormición, situado en el Monte Sión de Jerusalén, han aparecido esta mañana con grafitis en los que se insultaba a Jesucristo y se advertía que ese acto vandálico era un ataque de los que se definen con la expresión “el precio a pagar”, llevados a cabo por judíos extremistas que protestan por acciones del Gobierno contra colonos judíos en Cisjordania o que simplemente atacan a otras comunidades.

Las frases “Jesucristo es un bastardo” y “el precio a pagar” han sido pintadas de madrugada con espray y poco después de ser descubiertas y de que la policía las examinara se han borrado.

“Haremos todo lo que podamos para llegar a los que han pintado estas frases”, ha asegurado Moshe Bareket, uno de los responsables de la comisaría de la zona donde se sitúa el monasterio, que está llena de cámaras, como toda el area de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

El portavoz de la policía israelí, Mickey Rosenfeld, ha anunciado que la unidad especial de agentes creada a principios de este año para investigar anteriores ataques contra templos cristianos se encargará también de este último asalto. Hasta ahora, la policía no ha arrestado a nadie por los actos vandálicos que se cometieron en febrero contra el monasterio de la Santa Cruz, en Jerusalén --donde aparecieron grafitis como “muerte a los cristianos” y se dañaron vehículos del recinto--, y el monasterio de Latrún, el mes pasado.

Los asaltantes pintaron grafitis en las paredes y quemaron la puerta de madera de entrada al recinto. El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, visitó el monasterio y calificó el ataque de “acto criminal”, además de prometer que los responsables serían castigados.