Sanders impulsa un giro de tinte progresista en el Partido Demócrata

M. Gallego | Nueva York

Es posible que en las generales Hillary Clinton busque el centro para pescar a los republicanos frustrados con Donald Trump, pero Bernie Sanders no la dejará. Tampoco permitirá que el Partido Demócrata se acomode en el centroderecha.

Los diez millones de votos que ha reunido en estas primarias le acaban de granjear cinco asientos en el comité que redactará la plataforma del partido en la convención de Filadelfia. Clinton, que previsiblemente será la nominada, tendrá seis asientos, mientras que la presidenta del partido Debbie Wasserman nombrará los cuatro restantes. De fondo lo que se negocia es calmar al socialista de Vermont para que el movimiento progresista que ha creado no enturbie la convención.

Sanders lo anunció el lunes por la noche y dijo estar «encantado» con el resultado de esta negociación. No tardó en anunciar a los cinco elegidos para luchar por las ideas que han regido su campaña electoral: salario mínimo de 15 dólares la hora (14 euros), sanidad pública universal, matrícula gratis en las universidades públicas, acabar con la práctica del ‘fracking’ (fracturación hidráulica para extraer gas), aprobar un impuesto sobre la huella de carbono para combatir el cambio climático y forzar la división de los grandes bancos de Wall Street para que no vuelvan a poner la economía mundial en riesgo.