Europa condena el último ensayo con misiles de Corea y EE UU guarda silencio

efe

Después de que Corea del Norte probara en la madrugada de ayer un nuevo sistema de lanzacohetes teledirigidos de alto calibre, las diferencias han llegado a las potencias estadounidense y europeas.

Mientras Francia, Alemania y Reino Unido condenaron ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas los nuevos tests del régimen de Pionyang, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que no tiene «ningún problema» con las pruebas realizadas y apuntó que se trató de misiles de corto alcance.

«Veremos qué sucede, pero estos son misiles de corto alcance, son muy estándar», respondió Trump a los medios en los jardines de la Casa Blanca. Previamente, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ya había abogado por continuar el diálogo con la dictadura coreana.

«Estamos listos para continuar las conversaciones», expuso Pompeo en una conferencia de prensa durante la cumbre de ministros de Exteriores del sudeste asiático y socios externos.

Desde las potencias europeas se ven con mucho recelo las últimas pruebas con misiles norcoreanas: «Constituyen una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad», recordó la representación del Reino Unido.