Una larga ocupación de Irak
EE.UU. está ultimando un plan para Irak que podría suponer una ocupación de ese país durante un largo tiempo para poder instaurar un nuevo régimen y reorganizar la sociedad, según confirmaron ayer, lunesfuentes gubernamentales. El Gobierno del presidente George W. Bush, que retornó ayer al trabajo tras la vacaciones navideñas, sigue intensificando sus preparativos militares y su retórica contra Irak, en anticipación del informe que el jefe de inspectores de la ONU, Hans Blix, presentará el próximo día 27 al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En este plan se incluye la administración del país por un civil nombrado por la ONU, lo que sería necesario para «que el país guarde su integridad», según informó al periódico un importante consejero del presidente estadounidense George W. Bush que pidió permanecer en el anonimato. En esta última hipótesis, se tomaría el control de los yacimientos de petróleo iraquíes para financiar la reconstrucción del país, según el periódico, que cita a responsables de seguridad estadounidenses que también prefirieron quedar en el anonimato. Este plan, que los responsables estadounidenses estudian desde hace meses, representaría el esfuerzo estadounidense más ambicioso para administrar un país extranjero desde la ocupación de Japón y de Alemania al término de la II Guerra Mundial, siempre según el periódico. Se espera ahora que altos asesores de política exterior de la Casa Blanca den forma a los detalles finales y luego los presenten formalmente al presidente George W. Bush, que ya ha sido informado del proyecto. Por su parte, el diario «The Washington Post», indicó que el Ejército estadounidense está reuniendo fuerzas terrestres que podrían superar los 100.000 hombres, previendo una eventual invasión de Irak. Numéricamente, esta fuerza de invasión sería equivalente a los efectivos de la guardia republicana iraquí (80.000 soldados) y a los de las tropas de élite de Sadam Husein, la guardia republicana especial (unos 15.000 hombres). Parece claro que el despliegue de EE.UU. en el Golfo se acelera al acercarse la fecha del 27 de enero, fecha límite para la entrega del primer informe.