Powell pierde los nervios al declarar en el Congreso sobre la guerra

Pocas cosas hacen perder los nervios al secretario de Estado Colin Powell, pero las críticas sobre su posición en la guerra de Irak se ha demostrado una de ellas. El jefe de la diplomacia de Estados Unidos protagonizó una escena el miércoles durante sus declaraciones en el Congreso cuando creyó que uno de los asistentes criticaba sus respuestas con un movimiento de cabeza desaprobador. «¡Joven! ¿Está moviendo la cabeza por algo?», preguntó alterado sin poder contenerse más. «¿Es usted parte de este proceso o qué?» El aludido, un ayudante del Capitolio, enrojeció avergonzado, pero no tanto como el diputado de Ohio Sherrod Brown, indignado por la impertinencia del ex general de cuatro estrellas. «¡Señor presidente!», protestó Brown. «Nunca antes he oído que un testigo reprenda a alguien del personal en medio de una pregunta». Powell ya estaba cargado y no tardó un segundo en devolver el tiro. «Y yo rara vez he venido a un encuentro donde mientras hablo con un congresista hay gente alineada detrás de él dando su comentario editorial con movimientos de cabeza», se defendió Powell. La chispa volvió a saltar en al menos dos ocasiones, y Powell volvió a perder los nervios cuando el diputado Brown sugirió que Bush no entendía los asuntos bélicos por no haber estado en Vietnam. «No sabe de lo que está hablando», le espetó Powell.