EE.UU. ataca un supuesto refugio de Al Qaeda y causa al menos 56 muertos

El alcalde de Londres, Ken Livingstone, tendrá que comparecer ante una comisión disciplinaria por haber comparado a un periodista judío con un guardia de un campo de concentración nazi, confirmó ayer un órgano regulador. El llamado Comité de Normas de Conducta de Inglaterra informó de que ha investigado los hechos y ha concluido que Livingstone deberá prestar declaración ante una comisión disciplinaria en una vista que se celebrará antes de fin de año. Si el alcalde es considerado culpable de los cargos que se le imputan podría ser suspendido de empleo durante cincos años, entre otros castigos, si bien no parece que el puesto del popular político laborista esté en peligro. La defensa La oficina del primer edil emitió un comunicado para subrayar que «no hay pruebas» de que haya incumplido las normas de conducta de la Alcaldía, contempladas en la Ley de Gobierno Local del Reino Unido. Los hechos acaecieron el pasado mes de febrero cuando Livingstone fue abordado por el reportero Oliver Finegold, del vespertino londinense Evening Standard , a la salida de una fiesta en el Ayuntamiento. En lugar de responder a las preguntas, que resultó ser judío, el alcalde se molestó hasta tal punto que acabó comparando a Finegold con un «criminal de guerra» y «un guardia de un campo de concentración».