Bush visita por primera vez la zona cero del huracán «Katrina»

Dos semanas después que el huracán Katrina convirtiera a la dinámica capital del jazz en un fétido pantano, el presidente estadounidense George W. Bush recorrió ayer por primera vez algunas zonas de la devastada ciudad. Bush trataba así de neutralizar las críticas sobre la respuesta de Washington al mortífero ciclón, fotografiándose con socorristas y militares en la zona. «La ciudad avanza», declaró ante la prensa. El presidente llegó en la noche del domingo a la zona siniestrada y pasó la noche abordo del portahelicópteros USS Iwo Jima , un buque que normalmente sirve de plataforma para asaltos anfibios, ahora convertido en una especie de centro de control de las operaciones de socorro. El vicealmirante de la Guardia Costera Thad Allen informó a Bush, funcionarios locales y al teniente general Russel Honore, a cargo de la parte militar de la respuesta al Katrina , sobre los esfuerzos para ubicar temporalmente a los sobrevivientes del huracán. El presidente, que observó las inundadas calles de Nueva Orleans y uno de los dañados diques de contención desde el aire, recorrió en un vehículo militar las zonas más devastadas de la ciudad cero de la catástrofe. En un breve contacto con la prensa, Bush señaló que no ha habido ningún componente racial en la respuesta del Gobierno federal a esta crisis como tampoco habrá ningún tipo de discriminación en las labores de recuperación de la zona devastada por Katrina . «La tormenta no hizo discriminaciones y los socorristas tampoco las harán», dijo tras una reunión con responsables de los servicios de rescate. «Los socorristas no verificaron el color de la piel» de los damnificados antes de ayudarlos, añadió para cerrar las críticas. Luego se desplazó a la vecina Gulfport, en el Estado de Misisipí, antes de volver a la Casa Blanca al final de la jornada. Popularidad en caída Bush viajó a la región afectada por Katrina luego de conmemorar el cuarto aniversario de los ataques del 11 de septiembre, un desastre que transformó su presidencia y por un breve lapso lo convirtió en uno de los más populares líderes estadounidenses. Sin embargo, conflictos políticos internos, la guerra en Irak y lo que los críticos califican como una respuesta insuficiente y tardía de Washington a Katrina , hicieron que los niveles de aprobación del presidente cayeran a sus cotas más bajas desde que asumió el cargo en enero de 2001. Una encuesta de la revista Newsweek señala que solamente 38% de los estadounidenses aprueba su desempeño, mientras que 52% ya no confía en su capacidad para tomar las decisiones correctas frente a una crisis interna o externa, contra 45% que piensa lo contrario.