La apatía marca los comicios en los que se perfila el triunfo opositor

Los escándalos de corrupción, el aumento de la pobreza y el descontento por la gestión del presidente Abel Pacheco motivan la apatía de los costarricenses en los comicios de ayer, en los que se perfila un triunfo de la oposición. Tras dos períodos de gobierno consecutivos, el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) aparece como el gran perdedor de estas elecciones debido a los escándalos de corrupción que han protagonizado dos de sus figuras más destacadas: los ex presidentes Rafael Calderón (1990-1994) y Miguel Angel Rodríguez (1998-2002). Después de marcar la vida política de este país en los últimos 20 años, el candidato presidencial del PUSC, Ricardo Toledo, apenas llega al 2 por ciento en las encuestas de intención de voto. Ante este derrumbe del PUSC, las encuestas pronostican el regreso al poder del Partido de Liberación Nacional (PLN, socialdemócrata) de la mano del ex presidente y premio Nobel de la Paz 1987 Oscar Arias, quien tiene un 42,6 por ciento de la intención de voto. No obstante, el empuje que en las últimas semanas ha logrado el economista Ottón Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC, centro), abre la posibilidad de que sea necesaria una segunda vuelta el próximo mes de abril. Eso sólo ocurriría si ninguno de los candidatos obtuviera el cuarenta por ciento de los votos de los ciudadanos. | efe