Tercera ejecución con sable en menos de 24 horas en Arabia Suadí

La ejecución ayer con sable del saudí Mohamad al Sahli, condenado a muerte por asesinato, eleva a tres el número de decapitados en Arabia Saudí en menos de 24 horas y a más de cincuenta desde principios de este año. Al Sahli, ejecutado en la ciudad de Medina, donde está enterrado el profeta Mahoma, había sido condenado hace varios años a la pena capital por haber asesinado a tiros a un compatriota, según un comunicado del Ministerio de Interior. La sentencia, ratificada por el tribunal de Casación, sólo fue aplicada después de que los hijos de la víctima rechazaran indultar a Al Sahli y pidieran que fuera decapitado. En Arabia Saudí, donde rige la Sharia o Ley Islámica, las autoridades no aplican las penas de muerte por asesinato salvo que los parientes más próximos de la víctima comuniquen a los responsables que no van a perdonar al culpable. La esposa y los hijos de la víctima tienen derecho a perdonar al condenado y aceptar la deya, dinero de sangre. Si los hijos son menores, el sentenciado permanece en la cárcel hasta que cumplan 18 años para que todos expresen por escrito si lo perdonarán o no. Al Sahli «había sido condenado a muerte pero la ejecución de la sentencia fue aplazada hasta que uno de los hijos de la víctima cumplió la edad legal y pidió, junto con los demás miembros de la familia, la ejecución del culpable», añade la nota. En Arabia Saudí son castigados también con la pena capital delitos como la violación, el tráfico de drogas, el adulterio, homosexualidad, la brujería y el asalto a mano armada.