El combustible generado por las lluvias elevará el riesgo de incendio forestal

n Los expertos recomiendan extremar la precaución frente a la posible intensidad de los incendios forestales durante este año ante la gran cantidad de biomasa que se convertirá en combustible fino muerto sobre la superficie de los montes, que es el que produce las primeras fases de propagación del fuego, por lo que se augura una mayor probabilidad de ignición. Esta fase inicial del incendio es «fundamental», ya que la evolución del mismo es «exponencial, aumentando los efectos negativos y el peligro si no se consigue una rápida extinción». Así lo aseguró a Ical el ingeniero del Departamento de Producción Vegetal y Recursos Forestales e Incendios del Campus de Palencia el profesor Pablo Martín-Pinto, quien esgrimió que las importantes precipitaciones caídas en lo que va de año hacen que exista una mayor cantidad de combustible para arder.

Intensidad. Además, la intensidad del fuego depende en gran medida de la cantidad de combustible consumido, por lo que la mayor presencia de vegetación fina «facilitará que el fuego alcance mayor intensidad y al existir una mayor continuidad de la vegetación en el territorio a nivel vertical, el ascenso del fuego a estratos superiores es mucho más sencillo y rápido, aumentando de nuevo la cantidad de combustible consumido y complicando enormemente la situación en cuanto a las labores de extinción». De esta manera, prosiguió Martín-Pinto, al producirse un fuego «incapaz» de ser extinguido, puede afectar a mayor superficie.