Los taxistas se pasan a la derecha
Los profesionales del taxi reclaman al Ayuntamiento que la parada de Ramón y Cajal se ubique en el lado contrario de la calzada para facilitar las incorporaciones.
La parada de taxi de Ramón y Cajal es una de las más importantes de la ciudad.
La parada de taxis más concurrida de la ciudad coincide con el cuello de botella de menor abertura en los semáforos de León. La cola de vehículos de los taxistas de Ramón y Cajal se vence a la izquierda antes de entrar en Santo Domingo mientras los coches que acceden al centro circulatorio de la capital leonesa no cesan. Una coincidencia que dificulta la incorporación de los profesionales al tráfico y provoca problemas con el resto de los ocupantes de la vía. Incomodidad que la asociación que agrupa al sector ha elevado al nuevo equipo de gobierno para reclamar que el estacionamiento pase a instalarse en el lado contrario de la calzada.
La reclamación se incorpora al plan de reajuste de paradas de taxi que el Ayuntamiento ha diseñado después de reunirse con los portavoces del sector. El documento de trabajo plantea para solucionar el problema de Ramón y Cajal «tres alternativas», según avanza el concejal responsable, Ricardo Gavilanes. La primera coincide con los deseos de los taxistas: pasar la parada a la derecha de la calle, justo por detrás del estacionamiento reservado para autobuses, y permutar los aparcamientos de zona azul para que queden a la izquierda.
Pese a que esta alternativa sigue los dictados que plantean los taxistas, los técnicos municipales han querido definir además otras dos opciones que facilitarían la incorporación de los taxistas al tráfico: retrasar toda la parada hasta el entronque con la calle Ruiz de Salazar, lo que haría que los taxis se pusieran por detrás y las plazas de zona azul por delante; o dejarla en el lugar actual y acometer una obra para habilitar un carril de acceso reservado, gracias a la amplitud de la acera frente al BBVA, aunque esta alternativa se apunta como la más improbable «por el coste» que acarrearía el proyecto a las mermadas arcas municipales, según Gavilanes.
Consenso. La decisión definitiva se tomará en la reunión que el concejal de Tráfico tendrá con los representantes de la asociación provincial del taxi, donde se agrupan las 182 licencias que hay en la capital. «Consensuaremos con ellos la solución», adelanta Gavilanes. «Nos solucionaría mucho las incorporaciones al tráfico porque ahora es muy difícil y, además, no molestaríamos a nadie», dice el presidente de la asociación provincial de taxistas, José Luis Pinto.