Gutiérrez señala los despidos como la decisión más dura de su primer año

Un año después de empuñar el bastón de bando, Emilio Gutiérrez, acumula una gestión marcada por las decisiones económicas. Doce meses en los que el alcalde de León ha encadenado un plan de ajuste, con cierres de servicios y aumento de tasas y precios y públicos, y un expediente de regulación de empleo que, abierto en 271 plazas, está ahora, mientras se cierra el análisis de las excedencias, en 201 contratos afectados. «Ésa ha sido la decisión más dura que he tenido que tomar en este primer año de mandato, porque sabes que detrás de cada trabajador hay una persona y una familia», concede el regidor del PP, que ha defendido todas estas medidas como la única solución para salvar de «la quiebra» la administración municipal, que acumula más de 437,2 millones de euros de deuda, y poder afrontar el plan de pago a proveedores con el que, hace apenas 15 días, se han pagado 159,5 millones de euros por medio de créditos con once entidades bancarias y la intermediación del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Esta vía de financiación sobresale después de meses de decisiones controvertidas. Medidas que nacieron del «desajuste descomunal que había entre ingresos y gastos». «Ésto es lo más sorprendente que me he encontrado», recuerda el alcalde, quien ha remarcado todos estos meses la brecha abierta entre la recaudación, cercana a los 115 millones de euros, y lo gastado, que se acercaba a los 170 millones de euros anuales. «No sólo la deuda, sino lograr ese equilibrio ha sido una obsesión para nosotros, que hemos trabajado de sol a sol para hacer unas cuentas ajustadas», mantiene.

El «trabajo constante» es recurrente en el discurso de análisis de su primer año de gobierno. «Tengo que agradecer la dedicación de todos mis concejales en estos meses. A ellos les pongo un sobresaliente cum laude», apunta Gutiérrez, quien se muestra remiso a puntuarse a sí mismo. «Yo ya he puesto notas muchos años a mis alumnos. A mí quien tiene que ponerme nota son los ciudadanos», recalca.

En los ciudadanos ve el alcalde el aspecto más positivo de estos meses. «Ese contacto que los vecinos de León tienen conmigo es lo mejor; el día a día de la relación con ellos», asegura el primer edil de la ciudad, quien también encuentra en el entorno cercano lo más negativo. «La difícil situación económica, no sólo por las familias, sino también por las empresas, que son las encargadas de generar riqueza», reseña, sin echar «nada en falta». «No he tenido tiempo para eso. Decir que echo en falta recursos económicos sería una obviedad», subraya Emilio Gutiérrez.