Los impagos en León del primer plazo del IBI rebasan los 4 millones de euros
La morosidad supone el 15,6% de los 26,8 millones previstos en el padrón 2013.
La ciudad cuenta con un total de 130.185 unidades urbanas en el padrón del IBI.
Con el periodo de pago voluntario vencido, el Ayuntamiento de León hace arqueo para comprobar el cumplimiento fiscal del primer plazo de pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en el que se devenga el 60% de la cuantía total anual. El mayor ingreso de la administración municipal. Un tributo que presenta una morosidad de 4.192.425 euros, lo que supone un crecimiento de casi un millón de euros con respecto a los 3.267.453 euros que quedaron por cobrar el pasado año en este mismo plazo. Una cantidad que se afinará con el cierre definitivo en el que se contabilizan las bajas, que en el 2012 por estas fechas a penas supuso una merma de 182.249 euros en las previsiones de cobro. La muestra de que los efectos de la crisis inciden en las economías domésticas, pero sobre todo en un parque inmobiliario en el que los concursos de acreedores hacen que se queden sin saldar las obligaciones fiscales de pisos, trasteros y garajes, según explican los técnicos del servicio de recaudación municipal.
Los 4,1 millones pendientes hacen que el porcentaje de impagados sea del 15,6% con relación a la cifra total de recaudación del padrón de cobro de este primer plazo, que partía con unas previsiones de cobro de 26.881.180 euros. Una cifra de ingresos estimados que parte con 579.924 euros con respecto al pasado año, cuando la cifra de cobro del IBI estaba fijada en 26.301256 euros. Variación que se da con apenas 834 unidades urbanas más, según el padrón aprobado, que pone la cifra de cobro en 130.185 recibos.
Vía ejecutiva
El impago hace que ya se haya abierto la vía de cobro en ejecutiva para las 10.848 unidades urbanas, según los datos aportados por los servicios municipales de recaudación, que a partir de este momento entran en el procedimiento de notificaciones para intentar saldar la deuda. Una escala que empieza por dar la oportunidad a los deudores de que salden su débito en el plazo de un mes, con la aplicación de un recargo por sobrepasar el periodo voluntario, pero que después desencadena una búsqueda de activos de los morosos que va por gradación: primero las cuentas abiertas en entidades de depósito; luego los créditos, efectos y valores y derechos realizables en el corto plazo —como indemnizaciones de seguros o devoluciones de Hacienda—; si no se logra satisfacer la obligación se entra en sueldos, salarios o pensiones; y que por último embargan viviendas, establecimientos mercantiles o industriales y vehículos, en ese orden, que son subastados al final si antes sus propietarios no satisfacen toda la cuenta que adeudan y que por entonces cuenta con una importante cantidad de recargos acumulados que incluso pueden doblar la cifra inicial reclamada por la administración de la capital leonesa.
Pese a estas cifras de morosidad, el Ayuntamiento ya contabiliza 26.881.180 euros recaudados por el IBI del primer plazo, de los cuales 16.863.755 euros corresponden a cobros por domiciliaciones bancarias, pese a las devolución de 309.913 euros de estos cargos. Una factura a la que se sumará la cantidad que el consistorio ingrese de los 20.144.803 euros que están previsto dentro de la segunda entrega, en la que se devenga el 40% del recibo, del 21 de agosto al 21 de octubre, con cargo el 10 de octubre a los domiciliados. Un cobro en el que, si se repite la tendencia de impagos del 15% de la cantidad puesta al cobro, la morosidad total del 2013 podría llegar a los 7 millones de euros, muy por encima de los 5,2 que quedaron sin saldar en el 2012 en vía voluntaria.