Los misioneros vuelven a predicar en casa
Gran parte de los 508 religiosos leoneses que se encuentran repartidos por todo el mundo regresan en verano a la capital de la provincia para celebrar una reunión en la que compartir y conmemorar su . labor.
El obispo de León, Julián López, saluda a una de las misioneras durante su llegada al Salón del Pendón.
La Colegiata de San Isidoro acogió ayer, como cada verano, una nueva edición del «Día del Misionero Diocesano», en la que participaron muchos de los 508 misioneros leoneses que se encuentran repartidos por diversos continentes en labores humanitarias y de evangelización.
En el acto estuvo presente el obispo de León, Julián López, que quiso dar la bienvenida a la ciudad a todos los «diocesanos en misión» y recordó a otros «que han estado otros años y este no les han tocado vacaciones». A continuación, todos los religiosos allí reunidos iniciaron unas oraciones para conmemorar y reconocer la labor de todos los misioneros de León.
Los religiosos leoneses están repartidos por todo el mundo en varios continentes, de los que Latinoamérica es el que recibe mayor número de misioneros de la provincia, con más de 400, seguido de Europa, Asia y África, donde también están presentes para expandir por todo el mundo la palabra de Dios.
Pero su misión no se limita únicamente a la evangelización de los pueblos donde están presentes, sino que también, como admite Juan Alberto Pérez destinado en Perú, «muchas ciudades padecen del abandono de las autoridades y la Iglesia cubre esa falta de presencia del Estado».
Muchos de ellos coinciden en que estar de misionero fuera de tu ciudad, en culturas y países totalmente diferentes, les aporta una gran satisfacción personal, así como ayudar a las personas a conocer la fe católica.
Las estancias en los países son muy prolongadas. Después de 40 o 20 años en un mismo destino, los misioneros leoneses han dedicado su vida entera a la evangelización.
El nuevo Papa
Ante las recientes declaraciones del Papa Francisco en las que ha dejado tintes aperturistas que aventuran una época de cambio en la Iglesia, interpretan como positivo una Iglesia que se acerque a los seres humanos, como el papel que han desarrollado siempre los misioneros, afirman. Una Iglesia que abandone el papel administrativo y «salga a la calle» como pidió el propio Papa durante su visita a Brasil.
Estas nuevas intenciones del máximo representante de la Iglesia, llenan a los misioneros de ilusión porque es algo a lo que los religiosos distribuidos por todo el mundo han dedicado su actividad.
La jornada continuó con la celebración de una acción de gracias en la Basílica de San Isidoro y concluyó con una comida de fraternidad para conmemorar la vuelta a casa durante el verano. de los misioneros leoneses.
