la integración del ferrocarril
Feve cruza el Rubicón
Pese a que ejecución de vía en Juan de Austria avanza que llegará a la estación, el Adif y el consistorio no aclaran cómo se ejecutará ni quién gestionará el tren tram.
Los operarios cortaron ayer el paso entre la plaza de Juan de Austria, en Las Ventas, y la avenida de San Mamés.
Al sur de Juan de Austria sólo queda la estación, con un alto anterior programado en el parque de San Mamés. Cruzado este punto, la obra de integración de Feve no tiene retorno. No hay marcha atrás. Cruzada la vía por encima de la calle que va de la plaza a San Mamés se acaba la incertidumbre sobre las intenciones del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) de poner el final de línea en La Asunción, donde lleva de manera provisional desde septiembre de 2011, con unas pérdidas de uno de cada cuatro viajeros que tenía antes de que los trenes dejaran de llegar a los andenes del centro de la ciudad. Los raíles se reparten sin colocar ya casi hasta por debajo del túnel de los Maristas.
El proyecto sigue su marcha, con gran retraso y a un ritmo pausado, mientras en la empresa estatal no aclaran cuáles son las medidas de seguridad, ni quién gestionará el tren tram. «No hay una decisión definitiva todavía respecto a unas medidas que involucran también al Ayuntamiento de León y, por tanto, no son unilaterales», comunican desde el ente gestor, después de que se vaya a cumplir un año desde que se hizo la paralización del proyecto y cuatro meses desde que la ministra Ana Pastor y el alcalde anunciaran que se retomaban los trabajos, con el otoño como fecha prevista para la entrega de los trabajos.
El avance contradice este plazo, contra el que también porfía la indefinición de los remates por parte de las dos administraciones. Pese a que los raíles ya se reparten por la traza, con la plataforma lista por encima de Juan Austria y hasta La Asunción, queda mucho tajo por delante, con toda la trinchera pendiente de que se urbanice la losa a la misma altura de las vías, que quedarán metidos entre el adoquinado, y las instalaciones sin avanzar. Pero más allá de estos elementos, todavía habrá que definir cuáles son las medidas de seguridad, entre las que se quiere evitar la instalación de vallas que puedan volver a convertir el trazado en una barrera, aunque sí que habrá que poner como mínimo un semáforo tranviario en Juan de Austria para regular el cruce que hay ahora entre la calle y el paso de los trenes.
Por lo demás, sin que haya otra comunicación, se mantiene la última intención expuesta para que no sea paseable el tramo que va desde Las Ventas hasta el parque de San Mamés, dado que se cuestiona la seguridad por el paso estrecho que hay entre los edificios y en el que deberían coexistir los trenes con los peatones; como mínimo sí que se dejará paso peatonal para comunicar Gil de Ontañón y Padre Escalona, así como una nueva calle con cruce para vehículos mediante la prolongación de Guillermo Doncel, como ya se atisba con el asfaltado que se ha hecho por medio del parque de San Mamés.
Aunque más allá de estas decisiones urbanísticas queda la gestión del tren tram. En la entrevista con el alcalde la ministra de Fomento dejó claro que haría las vías y pondría los trenes tram, cuya adquisición está parada desde hace dos años, pero se negó a asumir la gestión del tramo por debajo de La Asunción por su peligrosidad y con el argumento de que no gestionan tranvías urbanos. En ese enroque siguen. La consigna es que se acabe con la urbanización y luego se verá, más que nada por la necesidad de dar apariencia de cumplimiento antes de las elecciones municipales de la primavera próxima.