Black Toro se propone comercializar el primer lote de Antibióticos en 12 meses
Comenzará con 120 empleados y utilizará el 40% de la capacidad total de la fábrica en fase de prueba
Los futuros propietarios de Antibióticos, el fondo inversor Black Toro Capital, ya han trazado su plan industrial para la factoría de León dividido en tres fases. El objetivo, tal y como refleja el documento al que ha tenido acceso este periódico, se centra en que los primeros industriales de semisíntesis saldrán al mercado en doce meses. No obstante, explica que desde que logren poner en marca el proceso de producción en la factoría hasta los seis meses siguientes comprobarán la operatividad y efectividad del proceso, con pequeñas cantidades para cercionarse de que el proceso y la fabricación siguen siendo consistentes. Un año y medio es el plazo fijado por BTC para «la parte verdaderamente industrial».
De acuerdo al plan trazado por el fondo inversor, durante la primera fase, denominada relanzamiento de la producción, serán precisos 120 empleados y un periodo estimado entre los tres y los seis meses. En ese tiempo, la fábrica estará al 40% de su capacidad, en cuanto a utilización de sus instalaciones se refiere, produciendo producto estéril.
El perfil de los trabajadores de la actual plantilla que serán precisos para esta fase inicial ocuparán puestos de laboratorio y control de calidad, ventas y administración, producción inicial, mantenimiento, almacén, plan de aguas residuales y equipo directivo.
Además de comenzar a producir en fase experimental para comprobar la consistencia de la fabricación y el proceso, habrá también carga de trabajo para el almacenamiento de materias primas, tareas de mantenimiento y todo lo relativo a la recuperación de procesos y puesta a punto de los equipamientos.
Black Toro pagará nueve millones de euros en la compra de los activos de Antibióticos, después de que el magistrado del Juzgado de lo Mercantil de León haya decidido a través de un auto entregar la fábrica a este fondo inversor, tal y como avanzó el viernes este periódico.
Tiene previsto invertir 25 millones en la fábrica, siete de ellos precisamente en los costes de arranque y adecuación de las instalaciones después de prácticamente dos años de inactividad, renovación de licencias y adquisición de equipamientos.
Ya en una segunda fase, que se prolongará entre seis y doce meses, la utilización de la planta alcanzará el 60% de su capacidad y el número de empleados llegará a los 182. De acuerdo al plan industrial presentado por BTC, esta fase se denomina Síntesis de penicilina desde 6-aminopeniclanico ácido (6-APA), la producción se centrará en 48 penicilánicos estériles, amoxicilina pura, 6-APA y 700.000 BOU Penicilina G. Podrá contar con una producción diaria de aproximadamente 6.000 metros cúbicos.
La tercer fase, ya habrá llegado el mes de septiembre de 2017 con entre 12 y 22 meses de duración previsto para este periodo, supondrá la puesta en marcha de las plantas de fermentación 2 y 3 y ya contará con la plantilla prevista al completo: 250 trabajadores, los mismos que tenía antes de que la compañía fuera liquidada.
En esta última fase alcanzará el 100% de su capacidad, y al igual que en las otras dos, la fábrica estará en marcha las 24 horas del día. En cuanto a la producción estimada, el plan industrial fija 700 toneladas de amoxicilina pura, 66 de productos penicilánicos estériles, mil de penicilánicos de semi-síntesis y 400 de 6-APA 700.000 BOU penicilina G.
BTC ofrece desde el primer momento la subrogación inmediata de 170 de los 250 trabajadores de la plantilla, los ochenta restantes se incorporarán a los 36 meses de actividad y ahora tendrán que formar parte de un ERE de extinción. Alrededor de medio centenar de los que se sumarán a la plantilla en los primeros momentos deberán esperar (en suspensión temporal) a que sus puestos y zonas de trabajo estén plenamente operativas.
Trece millones de los 25 que conforman la inversión total que recibirá la fábrica por parte del fondo de inversión irán destinados a la financiación de pérdidas hasta lograr niveles de producción estables. Y otros cinco millones tendrán como misión pagar los gastos de aprovisionamiento de materias primas y la adquisición de otros suministros.
La plena producción de la factoría se conseguirá, según estima BTC, en 36 meses con el objetivo de que Antibióticos se convierta en la «planta líder» en Europa para la fabricación de API (Active Pharmaceutical Ingredients/principios activos farmaceúticos) con la apertura de nuevos mercados internacionales.
«Hay que ir a productos de gran consumo y muy básicos, como son los derivados de la penicilina», apuntó a este periódico el portavoz de Black Toro Capital, Rafael Beaus, durante la entrevista concedida. Incidió en que «en estos momentos empieza a haber una demanda importante porque las fábricas de penicilina son caras y complicadas de tener en marcha, por lo que llega un momento en que se saturan y tiene que haber otra oferta de mercado».
El fondo de inversión ha entafizado ya que «será un nuevo Antibióticos y en él se va a fabricar utilizando la maquinaria que había, con inversiones y reparaciones que no se habían hecho en los últimos años».