"No era un túnel, era un río"

La ministra ha dado las gracias a los trabajadores que han realizado la obra con la "última tecnología" y que han dedicado "años a este excepcional" proyecto, que ha padecido, sin embargo, "filtraciones y deslizamientos de agua", lo que ha supuesto un "esfuerzo muy importante" para corregir el "problema".

"No era un túnel, era un río", ha asegurado la ministra, que ha explicado que ese contratiempo finalmente se ha subsanado con "soluciones técnicamente avanzadas", que han pasado por la colocación de paneles de resina y fibra de vidrio, que permiten el drenaje para que el túnel esté "seco y bien seco".

La capacidad de drenaje de este sistema es de diez litros por segundo. De esta forma, se permite revertir el agua a las cuencas de los arroyos de Alcedo y Folledo para "cumplir el objetivo", después de un "rosario de medidas contra el agua" y de un "trabajo a destajo", que ha elevado la inversión en la variante de Pajares hasta los 3.000 millones de euros.

Pastor ha afirmado que "mañana o pasado mañana" se comenzará la colocación de las traviesas en el primero de los túneles que se pondrá en servicio, por donde hoy las autoridades y periodistas han realizado el trayecto en un microbús.

En el interior del túnel, la ministra de Fomento, acompañada por otros cargos políticos, ha realizado una parada para observar de cerca el avance de las obras en el túnel, de una longitud exacta de 24,6 kilómetros, que forma parte de los 49,7 kilómetros de toda la infraestructura entre La Robla (León) y Pola de Lena (Asturias). Por ello, ha avanzado que el primero de los dos túneles entrará en funcionamiento a lo largo del 2015 "si no hay problemas técnicos", aunque Pastor ha preferido no concretar en qué periodo del año, por lo que no dará "fechas que igual no se cumplen".

En cuanto al segundo de los túneles, ha afirmado que una vez que entre en servicio el primero, se destinarán los recursos económicos necesarios para el avance en su construcción.