«La ayuda es vital, lo que no tiene la empresa es tiempo»

«Los trabajadores sólo queremos que tanto la empresa como la Junta sean honestos. Lo que no tiene Everest es tiempo. El dinero es vital, más allá incluso de las necesidades de las familias. La producción está paralizada, no porque no sea viable, sino porque no tiene circulante para comprar las materias primas». Tanto el presidente del comité de empresa, Enrique Reguero, como la secretaria, Marta Maestre, insistieron ayer en que el objetivo de la plantilla es cobrar, pero también que la compañía mantenga su sede en León.

«No queremos que la compañía caiga en manos de alguien que se quede con las licencias de los libros y luego trocee la empresa y acabe con el empleo».

Respecto a los posibles inversores, señalaron que la empresa ha pedido la necesaria discrección para llevar a cabo las negociaciones. «En cualquier caso, si no llega primero el dinero de la Junta, el inversor carece de importancia. Porque a corto plazo nos veremos abocados a un concurso de acreedores».

Los representantes de los trabajadores insistieron de nuevo en que desde la Junta se puede apoyar al único grupo editorial que existe en la Comunidad, como hacen otras autonomías. «Igual que impone que se consuman en los restaurantes los productos de Tierra de Sabor, puede hacer que los colegios públicos de Castilla y León utilicen los libros de texto de Everest, como Tierra de Saber».