De las nevadas de León al terremoto de Haití
En el recuento de intervenciones de la UME trasladas a escenarios complicados que resisten en la memoria de los afectados de forma notable. Los responsables de la BIEM V coinciden en señalar despliegues en incidentes por nevadas o incendios que de otras forma hubieran tenido un resultado más lesivo para el entorno y las personas. Las nevadas en la ciudad de León y en la autopista AP-66 en Diciembre de 2008, en la que el Batallón, todavía en crecimiento, tuvo su primera intervención invernal, en unas condiciones muy duras de frío y nieve. Las inundaciones de Asturias en Junio de 2010, en que las intensas lluvias caídas en Arriondas y Pravia, anegaron los pueblos y cortaron carreras, líneas de ferrocarril y obligaron a la evacuación de numerosas personas. La intervención en el terremoto de Haití en Febrero de 2010, primera salida al exterior de la UME, en una zona totalmente devastada. El Incendio de Castrocontrigo en León en Agosto de 2011, uno de los más complicados y el más extenso en el que ha trabajado la UME. También se cita desde el destacamento leonés las intensas nevadas que bloquearon en febrero de este año a más de 300 vehículos en la Autovía que une Palencia y Cantabria, y dejó numerosos pueblos incomunicados (Villablino, Boca de Huérgano, Vidrieros entre otros). En Septiembre de este año, la UME desplegó 125 militares y 50 vehículos en apoyo al CNP en la búsqueda de una ciudadana estadounidense, en Astorga. Se aportaron capacidades de búsqueda con perros, extracción de lodos, movimiento de tierras, trabajo especializado con equipos de espeleo para actuación en pozos y reconocimiento medioambiental.
El agradecimiento al despliegue de la UME se ha concretado con reconocimientos, como la medalla de oro de la ciudad de León o la medalla de plata de la Cruz Roja y otras referencias que quedan en el anonimato remitidas en forma de carta por cientos de personas que se han visto aliviadas por la presencia de la unidad en un situación de riesgo. Por esa sensación de alivio que transmiten los soldados de uniforme rojo y amarillo.