Los chopos crecen atados a la bionda en la mediana de la N-120
Vecinos del área periurbana alertan del peligro para la seguridad.

Imagen de uno de los árboles atados a la bionda de la mediana. F. OTERO PERANDONES
l. urdiales | león
Los vecinos de la zona periurbana que da continuidad la ciudad de León a lo largo de la Nacional 120, en la salida hacia Astorga, no aciertan a encasillar el fenómeno. Brotes de chopos en la mediana de la carretera desdoblada atados a las biondas de seguridad; sujetos a los soportes metálicos con cintas reflectantes, que con el tiempo han terminado por perder el fulgor. Sin ese remedio inusual, los brotes de chopo ya crecidos ocuparían mas de un metro de la calzada, a la que se asuman en los carriles laterales. El kilómetro 307 de la Nacional 120 ofrece una secuencia casi continua moteada de brotes de árboles que ya superan el límite de la calzada. Los intentos de los usuarios que emplean la vía para acceder a sus domicilios en este área metropolitana de la capital leonesa por terminar con esa estampa que entienden extraordinaria se han topado con el silencio de los que se entienden por responsables del mantenimiento del vial. El arbolado sujeto a la bionda perdería el acento pintoresco y multiplicaría su peligrosidad con el ramaje en medio de la calzada. Esta traza doblada de la Nacional 120 hasta alcanzar el término municipal de San Andrés dispone de algún tramo con celdillas de separación de carriles en los dos sentidos de la circulación, sobre los que trepa la vegetación que ha vuelto sobre sus raíces a pesar de las capa de asfalto.