Niños buenos para una noche mágica

manuel c. cachafeiro | león

Con puntualidad británica, a las cinco de la tarde, Sus Majestades los Reyes Magos hicieron ayer acto de presencia en la plaza de San Marcelo. En tres lujosos automóviles de época, un Chrysler, un Bentley y un Rolls-Royce, y precedidos por dos motoristas de la Policía Local, la comitiva real fue recibida a pie de calle por la Corporación, con el alcalde, Antonio Silván, al frente. Un acto cargado de emoción entre el alboroto de decenas de niños y niñas y los flashes de padres y madres para inmortalizar una imagen que nunca olvidarán. Como invitados no esperados, la niebla y el intenso frío, que no pudieron con una tarde de grandes y pequeños sueños.

Ya en el Salón de Plenos, Silván se dirigió a Melchor, Gaspar y Baltasar para proclamar que los niños y niñas de León se habían portado bien «y se van a seguir portando bien». «Pido que seais muy, muy generosos con todos los leoneses», solicitó el alcalde extendiendo su deseo a padres, abuelas, abuelos... Antonio Silván deseó, por último, que «todos seamos mejores personas», «más dialogantes» y más solidarios.

En nombre de Sus Majestades, Melchor se dirigió a todos los presentes, ya desde el balcón del Ayuntamiento. «Venimos con mucha fortaleza y mucha ilusión; sólo os pedimos tranquilidad y colaboración para llegar a todas vuestras casas».

El acto tuvo toda la emoción que se merecían los más pequeños, sin que la presencia policial en un discreto segundo plano se convirtiera en ningún momento en protagonista, de acuerdo con el protocolo establecido en los últimos días para elevar la protección en grandes aglomeraciones por parte de la Policía Nacional.

Finalizado el acto de bienvenida, Melchor, Gaspar y Baltasar subieron de nuevo a sus coches para trasladarse hasta el parque de los Bomberos, desde donde partió la cabalgata por las calles más céntricas de León dos horas después, a las siete de la tarde. Un recorrido con la participación de varias compañías internacionales. Cíe Transe Express, de Francia, con los espectáculos ‘Mobil Homme’? (un enorme móvil hecho de soldados de plomo) y ‘Les Tambours’, una extraña banda de percusión, también de soldaditos de plomo. Las también francesas Aerosculpture, con el espectáculo ‘Piscilux’, de peces inmensos, y Le Caramantran, con un grupo de marionetas gigantes. Y Mirror Family (Eslovaquia), con reflectores de luz.

La cabalgata estuvo formada por ocho carrozas y 320 figurantes entre actores y voluntarios, incluidos los grupos de calle. Según explicaron fuentes municipales, participaron desde academias de baile a clubes deportivos, asociaciones de vecinos, asociaciones de personas inmigrantes, ONG’s... También un rebaño de ovejas ‘especial’ sobre ruedas. Además, cerca de 150 personas velaron por la seguridad en la cabalgata, incluidos efectivos de la Policía Local, Protección Civil, Bomberos y personal de la organización.

Durante el recorrido, se repartieron 4.500 kilos de caramelos, aptos para celiacos.

Pese al frío todo el mundo esperó hasta el final para disfrutar del espectáculo de la compañía Transe Express en la explanada de la Junta. Un fin de fiesta que incluyó artificios de pirotecnia y que puso el punto y final a toda la programación elaborada por el Ayuntamiento para las Navidades.

Sus Majestades, por la mañana, también llegaron al Hospital de León, donde fueron recibidos por el gerente, Carlos Burón, y un grupo de trabajadores que les cantaron villancicos en el hall del complejo asistencial.

La iniciativa Reyes Magos de Verdad llegó también este año a León. Se trata de una idea para que cualquier persona pueda convertirse en Rey Mago para llevar un regalo. En León 102 personas lo han recibido.