UGT exige «inversión extraordinaria» para frenar el abandono de la provincia

maría j. muñiz | muñiz

El desequilibrio territorial en Castilla y León se acentúa porque el desarrollo económico y social se produce cada vez más a varias velocidades, y los proyectos de ordenación territorial son ineficientes porque ni garantizan la solidaridad entre territorios ni la cohesión social. Un entorno en el que la zona Oeste de la autonomía (León, Zamora, Salamanca y Ávila) «no están teniendo las mismas oportunidades que el resto de las provincias, y en León se traduce en un evidente perjuicio des de el punto de vista de las inversiones y las infraestructuras tanto para los ciudadanos como para el empleo y las empresas».

Ante esta situación, el secretario autonómico de UGT, Faustino Temprano, exigió ayer «actuaciones extraordinarias en esta zona Oeste, pero de forma particular en León». Un esfuerzo presupuestario que no se recoge ni en las cuentas públicas de la Junta ni en los Presupuestos Generales del Estado presentados para lo que resta de este año, y que requiere «la implicación de todas las administraciones, a través del marco del diálogo social».

Temprano denunció ayer en León, tras una reunión mantenida con la organización leonesa, que la provincia sólo tiene actualmente un 77% de la renta media de la UE de los 28 (baja al 71% si se tienen sólo en cuenta los 15 más desarrollados); y que en los años de recesión ha perdido 12 puntos de convergencia. Entre 2007 y 2016 la provincia ha perdido además 24.000 habitantes, y desde que se inició la crisis se han perdido 1.500 centros de trabajo, de ellos 450 en la industria manufacturera, 700 en la construcción y 50 en la minería. «Hemos visto desaparecer empresas emblemáticas». Desde el inicio de la recesión se han perdido 30.000 empleos, y León tiene actualmente las tasas de ocupación y actividad más bajas de la Comunidad.

Infraestructuras

Por lo que se refiere a las inversiones en infraestructuras, en los últimos seis años la Junta redujo su presupuesto en la provincia en cerca de 1.500 millones de euros, un 80%. Las actuaciones en infraestructuras de carreteras, hídricas y medioambientales se han rebajado en 730 millones, en infraestructuras sanitarias y educativas en 440 millones y en infraestructuras agrarias en 85 millones.

En cuanto a las inversiones del Estado, cayeron entre 2012 y este año en 1.585 millones, un 44%. La finalización de las obras del AVE justifica en parte este descenso, aunque «en los últimos cinco años se han alcanzado mínimos históricos de inversión».

UGT reclama que el plan de convergencia que contempla el Estatuto de Autonomía «se ponga en marcha, algo que hasta ahora no se ha hecho».