Reclaman más profesores para el conservatorio
León pide que se equipare la plantilla al de Burgos o Valladolid.
dl | león
La plataforma ‘León por un conservatorio digno’ reclama un aumento de la plantilla orgánica del centro. «Los números no engañan», asevera un comunicado remitido ayer. «La Junta de Castilla y León no sólo ha retrasado largamente la dotación de los conservatorios de León y de Zamora, que cuentan por ahora con edificios desfasados y escasamente adecuados, sino que ha gestionado las plantillas orgánicas —son las que dan estabilidad y continuidad del profesorado a los centros educativos— de los cuatro Conservatorios que asumió hace diez años de forma muy distinta». A este respecto, la plataforma revela que mientras el conservatorio de Valladolid ha incrementado su plantilla en 28 profesores y el de Burgos en 23, el conservatorio de León únicamente ha incorporado un solo profesor a la plantilla orgánica del centro, «lo que deja cada año a muchos alumnos sin acceso a esta enseñanza artística pública por falta de plazas».
«León necesita cuanto antes un edificio nuevo y digno para su conservatorio», indica el comunicado, que también pide que no se olvide la segunda parte de la Proposición no de Ley del procurador de UPL, Luis Mariano Santos, similar a la presentada anteriormente por todos los grupos de la oposición, y que fue aprobada por unanimidad de todos los grupos parlamentarios en el pleno de las Cortes del pasado 5 de abril. «Dicho edificio —incluía la proposición— deberá tener la capacidad suficiente no sólo para albergar la plantilla de profesorado y el alumnado actual, sino el que por población y demanda requiere, con posibilidad de ampliar la plantilla orgánica del centro hasta alcanzar la misma proporción que otros conservatorios de Castilla y León». «Este aumento de las plantillas orgánicas debe ser progresivo para una buena organización del centro», recuerdan desde la plataforma.
En este sentido, se apunta la necesidad de completar las plazas que están a media jornada y con un único profesor desde que la Junta asumió el centro en 2007, como fagot, trombón y tuba; ampliar las plazas de clarinete y violín, para equilibrar las grandes agrupaciones como las bandas y las orquestas del centro y poder contar con los suficientes intérpretes. Y, por último, aumentar las de piano y canto, que cuentan con una amplia demanda, junto con guitarra.